Las caravanas amenazan con invadir el párking de la Torre

Las caravanas amenazan con invadir el párking de la Torre
Una caravana aparca fuera de la zona permitida | patricia g. fraga

La Policía Local hizo acto de presencia ayer en el aparcamiento de la Torre de Hércules, donde las caravanas amenazaban con aparcar fuera de la zona reservada para ellas. Un problema que es recurrente en este punto emblemático. Allí podía verse a un municipal discutiendo con un conductor, que se quejaba de que no quería estacionar en Adormideras porque allí no disfrutaba de las vistas de la Torre. “¿Es que si va a París puede aparcar junto a la Torre Eiffel? –replicaba el oficial– pues aquí tampoco”.


Los agentes de la Policía Local se ven obligados a actuar periódicamente en los aparcamientos destinados a las caravanas, para evitar que cunda el desorden: los turistas que escogen este método de viaje buscan siempre aparcar en los lugares más emblemáticos de la ciudad, desdeñando el aparcamiento de O Portiño, y, para ellos, la Torre de Hércules es el punto preferido.


Pero la política de movilidad del Ayuntamiento pasa por reducir el número de vehículos que circulan por el centro de la ciudad, especialmente de las zonas consideradas sensibles, como el faro romano, cuyo estatus patrimonial obliga al Gobierno local a “reducir el impacto de tanta caravana” y por eso ha limitado el espacio que pueden ocupar estos vehículos ante el faro romano a siete y prohibiendo pernoctar allí, al mismo tiempo que ha creado aparcamientos adicionales.


Opciones

Uno de las opciones que ofrecen desde el año pasado es el Aquarium Finisterrae con espacio para trece y otra con once ante el monte de San Pedro, justo delante del ascensor. Los policías locales también dirigen a los conductores de autocaravanas a Adormideras. A esto hay que añadir la zona de O Portiño, que se abrió hace ya quince años. Los agentes municipales también están acostumbrados a acudir al Aquarium en respuesta a la llamadas del personal del acuario, que denuncia, por ejemplo, que los turistas tienen la costumbre de tender la ropa junto al estanque de las focas.


Por el momento, las quejas no han sido muy numerosas, en parte por el mal tiempo que estos días reina en A Coruña y, en parte, porque la pandemia sigue coleando, haciendo que viajar sea más problemático. Sin embargo, la vigilancia de la Policía Local se mantiene, sobre todo en estas fechas.

Las caravanas amenazan con invadir el párking de la Torre

Te puede interesar