El último pleno del Congreso en el que se aprobaron los decretos relativos a los intereses, bajada del IVA de la luz y la utilización de mascarillas, resultó ser una radiografía bastante precisa de la debilidad del Gobierno. En el último momento ERC salió al rescate del Ejecutivo y ni que decir sobre las mascarillas. No hubo por parte de los elegidos por el Ejecutivo ni una palabra amable ni hacía el Gobierno ni hacia su Presidente. Entre unos y otros le dijeron a Sanchez algo así como recuerda Pedro que eres mortal.
En realidad tanto el Presidente como su gobierno saben de esta debilidad pero tampoco parece quitarles el sueño. Como se lo va a quitar si al final sacan adelante todo lo que llevan a la Cámara?. Y ahí está la clave de la etapa que estamos viviendo.
El PNV, molesto y dolido porque el Presidente ni responde a la carta de Urkullu en la que le pide echar atrás el decreto de las mascarillas y seguridad jurídica para poder actuar en contra de la pandemia, al final se abstuvo. En coherencia con el malestar manifiesto, lo alógico es que hubieran votado en contra. Lógico hubiera sido también que una diputada de UP no hubiera roto la línea de su partido. Lógico y coherente con los discursos lanzados es que, salvo el decreto sobre la bajada del IVA en la factura de la luz, estos decretos no hubieran salido adelante. Por que perder el sueño?. No tenemos un Gobierno fuerte. Su fortaleza se la dan sus socios que reclaman más diálogo, que le recuerdan que no tiene mayoría absoluta y además, de vez en cuando, le retan. Pero nada importa. No importan acuerdos de última hora de dudosa constitucionalidad como es el decreto de los interinos, ni que las autonomías estén lidiando en solitario con la pandemia. Nada importa mientras haya victorias parlamentarias aunque sea por la mínima. El Gobiernos llegará al límite de todos los límites. Tan importante es para el Ejecutivo sacar adelante sus propuestas , al precio que sea, como impedir cualquier rendija que permitiera a la Oposición exhibir una derrota parlamentaria de quienes hoy forman la mayoría en el Congreso.
Y con esta debilidad que a decir verdad nunca se traduce en hechos, es decir en votaciones en contra, el Presidente del Gobierno viaja a Estados Unidos para atraer a fondos de inversión. Fondos buitre que diría su socio de Gobierno. Los fondos y sectores que pretende atraer a España y ojalá lo consiga, no están gestionados por gentes que antes de recibir a su interlocutor no se hayan informado puntualmente de la realidad económica y política de cada uno de los países en los que invierten. El dinero quiere certezas y seguridad y vista objetivamente la realidad española el Presidente no puede ofrecer ni certezas ni seguridad. Cada votación en el Congreso va a ser un suplicio y no creo que socios como ERC o Bildu, sin olvidar a UP, den a los inversores extranjeros lo que ellos buscan. El 29, el jefe del Ejecutivo comparece en el Congreso para hacer balance del año. Es muy probable que le veamos exultante, sonriente y dando bajonazo a las preguntas de la Oposición. Lo que si me intriga es la campaña que hará para las elecciones generales. Lo de hacer creer que ellos o el fascismo ya no tiene efecto alguno_ véase Madrid- y no creo que haya nada que le quite el sueño, salvo perderlas. De lo que sí podría, alardear es de haber cumplido a rajatabla el “no es no” que, en su momento, lanzó al PP. Eso si lo ha cumplido.
Ese mismo día le van a recordar al Presidente que es mortal. La situación debe ser muy cansina para sus ministros pero no importa. El Presidente sabe contar, sabe de los equilibrios que se ve obligado a mantener pero por mucho que le recuerden su debilidad, el se siente imbatible, entre otras cosas, porque no escucha el,silencio de la calle.