Las protestas que han surgido en Os Mallos a raíz del traslado provisional de una parada de bus desde la avenida de Os Mallos hasta la de Arteixo pueden ser las primeras de muchas otras. La Concejalía de Movilidad tiene proyectado realizar varios cambios en las líneas 11 y 14, las más importantes, para mejorar la eficacia del transporte público, realizando los cambios más importantes del mapa del autobús urbano en varios años y que está entrando en fase de pruebas. La revisión de las líneas se están llevando a cabo actualmente, pero no se van a implantar hasta el otoño.
La línea 11 es una de las más importantes, puesto que parte de Monte Alto y llega hasta Marineda City. Hay tantos usuarios que se dirigen diariamente a esta importante área comercial que, de hecho, el Ayuntamiento se está planteando crear autobuses lanzadera que partan directamente de la plaza de Pontevedra con destino a .Marineda City. Pero la 14 es la más importante. Discurre desde la calle de Manuel Azaña, en Los Rosales, hasta la calle de Antonio Noche, en O Castrillón, y es la que más viajeros transporta a diario, así que uno de los principales objetivos es mejorar la frecuencia con más buses.
Otro de los cambios en los que están trabajando los técnicos es en ofrecer una mejor conectividad a la zona de Novo Mesoiro, Someso y Matogrande. Estos barrios periféricos cuentan con una gran cantidad de población que precisa transporte público para sus desplazamientos diarios hacia O Castrillón y los hospitales.
El plan no incluye modificar la tocar la línea actual, la 21, que presta un importante servicio en O Birloque y la Segunda Fase de Elviña, sino crear otra, porque la reactivación del sector inmobiliario en Someso implica que habrá mayor población y, además, alberga el recinto ferial, y el campus universitario.
Se trata de un asunto tremendamente delicado porque los usuarios siempre protestan ante cualquier modificación que implique que tienen que caminar más para desplazarse a la parada, aunque ese mismo cambio acorte la ruta y mejore las frecuencias: durante el anterior mandato, el concejal de Movilidad de la Marea, Daniel Grandío, había anunciado en varias ocasiones una reordenación total de las líneas de bus, e incluso encargó varios estudios al respecto, pero nunca se llegó a concretar. Ahora, el Gobierno de Inés Rey, con Juan Díaz Villoslada al cargo del área, parece renunciar a una cambio tan radical y apuesta por modificaciones puntuales.
Hay que recordar que la concesión de la compañía de Tranvías sobre el transporte público toca a su fin en 2024. Actualmente, el Ayuntamiento está preparando la nueva licitación, y siempre resulta difícil en estas circunstancias exigir cambios radicales a una empresa que no tiene garantías de permanencia.
Sobre todo, cuando desde Tranvías nunca han mostrado entusiasmo por hacer ningún cambio. Para la empresa, la alta aprobación que recibe de los usuarios en las encuestas que realiza periódicamente, prueba que no hacen falta. Sin embargo, el Gobierno de Inés Rey está dispuesto a hacerlo: no una revolución, pero sí un cambio importante.