y el que tenga estas tres cosas que le dé gracias a Dios. Esta era la estrofa de una canción de moda el siglo pasado. Ahora el asunto está difícil. Por ejemplo ¿sobre el covid-19 le preguntamos a un juez o a un médico? Resulta que en una treintena de países europeos es común pedir la acreditación (certificado de vacunación o un test negativo) para acceder a diferentes servicios. Sobre todo la hostelería. España es diferente, dicen sus señorías, y ya circulan chistes por las redes sobre el particular. Y es que, bromas fuera, no parece lógico que según la geografía se dicten las sentencias. Ya saben que se deben acatar las decisiones judiciales y, también, que se debe aguantar el bloqueo al Consejo General del Poder Judicial que lleva de retraso, en su renovación, NOVECIENTOS SETENTA DIAS. Y ¿por qué?, se preguntarán ustedes. La respuesta la tiene el PP y es muy clara: nos va de p.m. con estos ¿por qué cambiar?
Esa era una de las normas de la tropa popular: si les conviene dejar todo igual. Algo comparado con aquel argumento de Montoro refiriéndose a España. El “cuanto peor para nosotros mejor”
De dinero, de ganar mucho dinero, saben las eléctricas repartidos en su día por el dictador, como premio a sus fieles, y con Aznar multiplicando esos beneficios. Lo intento, con un arreglo Zapatero, y lo dejó como estaba el señor Rajoy que por cierto se llevó otro revolcón esta vez en el caso de la papelera pontevedresa –ENCE– que lleva emporcando la ría años y años y querían más. Aquí en el dilema de la salud y el dinero, siempre ganan los mismos. Y el personal se cansa y declaró a don Mariano, persona no grata. Fin de una historia de amor.
La relación de RENFE con Galicia es una historia de desamores que viene de lejos y continúa hoy. Me explico: desde principios de siglo los distintos gobiernos prometieron el oro, el moro y el AVE y ahora, nos hacen ora promesa: ocho trenes tipo Alvia y dos AVE para acercarnos más a la meseta. Pero –siempre hay un pero– cuando se inaugure un tramo de más de cien kilómetros entre Pedralba y Ourense.
¿Habrá que esperar a Abril? No. Tendremos que esperar la llegada de los trenes “Avril” de ancho europeo que podrán circular por la red gallega después de su homologación. Que nos coja con salud y no cueste mucho dinero.