La que fue feroz portavoz del PP de Casado, Cayetana ´Álvarez de Toledo, escribió un libro titulado “Políticamente Indeseable”, donde se toma la revancha de sus ex compañeros pero que deja algunas cosas claras. Por ejemplo su rotundidad para poner nombre al franquismo y los cuarenta años de dictadura: “claro que la guerra civil fue un golpe de Estado, afirma con lo que desmiente la peregrina afirmación de Casado que despachó esa parte de la más oscura historia de España confundiendo dictadura con democracia.
Pero solo es otra perla el presidente del PP –ahí están sus guiños a Vox– que ya nos regaló otros comentarios por el estilo. En su reciente visita a Galicia felicitó a Feijóo por sus éxitos electorales y lo puso ejemplo sin reflexionar que los triunfos de o noso presidente es su permanente distancia con el PP de Casado.
La deriva de los populares –entre otras cosas su vuelta a los tiempos de Álvarez de Toledo representando al partido en el Parlamento– a la bronca sin dar una sola respuesta a los problemas de España – donde no se le conocen otras iniciativas que su pertinencia en colocar palos a las ruedas al gobierno actual sea cual sea el asunto: el Covid-19 hasta Afganistán, como si en la historia reciente, con Mariano Rajoy en el gobierno, no recordáramos los españoles episodios como el trágico accidente del Jack 42 por poner solo un triste ejemplo de aquella etapa.
Y es que todavía estamos a la espera de conocer sus planes sobre la recuperación social y económica o, lo que es peor, si tenemos algún dato sobre el particular y con ejemplos recientes y muy cercanos: en Sanidad el modelo es el Sergas que intenta paliar el déficit de las más de cinco mil plazas con contratos temporales –remiendos– pues la precariedad creció un cuarenta por ciento en los últimos cinco años.
Sumemos a eso su negativa a una regularización más racional en los impuestos, el aumento en el salario interprofesional, a pesar de la recuperación de la mayoría de las empresas o la derogación, por una puñetera vez, de las leyes laborales impuestas por Rajoy.
Hay por ahí una frase que asegura que vale más lo malo conocido que lo bueno por conocer cuando verdaderamente al tener la experiencia de lo malo padecido, lo racional es no volver a tropezar en la misma piedra. Por lo tanto reflexionemos.