En 12 de febrero de 1900 el Ayuntamiento, de conformidad con los triunfos literarios obtenidos dentro y fuera de España por la ilustre hija de esta ciudad doña Emilia Pardo Bazán, honra de la Coruña y gloria de Galicia, obligan a la corporación municipal a no permanecer indiferente a estas unánimes aclamaciones de elogios, que la eximia escritora recibe por sus talentos y por las notables conferencias que recientemente ha dado en París y en el Ateneo de Valencia sobre cuestiones importantísimas que afectan a la prosperidad y la regeneración de la Patria.
Las muchas y valiosas obras que ha publicado han conquistado renombre y fama universal y le han dado, por derecho propio, un puesto prominente entre los más distinguidos literatos. Así lo hacía constar el concejal José L. Pereira, que propuso a la corporación que a una de las calles del Ensanche le dé el nombre de “Emilia Pardo Bazán”, recibiendo la unanimidad del pleno.
En 11 de octubre de 1916, se lleva a cabo un homenaje a Pardo Bazán. Gerardo Abad Conde, presidente de la comisión del homenaje, que el día 15 rinde a la ilustre escritora, esclarecida hija de A Coruña, con motivo de descubrirse el monumento en su honor erigido en los jardines de Méndez Núñez, por iniciativa de entusiastas gallegos y con la cooperación del Ayuntamiento.
En dicha sesión se ve una cuenta que formaba la comisión municipal por los señores Casás, Longueira, Barreiro y Abad Conde, en representación del Ayuntamiento, visitan a la señora condesa de Pardo Bazán, en su finca de Meirás, con objeto de entregarle un mensaje de felicitación por su nombramiento de catedrático de la Universidad Central.
En 18 de mayo de 1921, el pleno municipal da cuenta del Fallecimiento de la condesa doña Emilia Pardo Bazán. Al conocer la triste noticia, se envió un telegrama al hijo de la finada, conde de la Torre de Cela, con el más profundo y sincero pésame, en nombre propio y en el del pueblo de A Coruña, por la muerte de aquella egregia dama, que significa una pérdida nunca bastante llorada para esta ciudad, para Galicia y para las letras nacionales. Se acordó por el Ayuntamiento, se hiciese constar en acta el sentimiento de la corporación por la muerte de la escritora, se levantase la sesión en señal de duelo y que en el futuro salón de sesiones, en construcción todavía, del palacio municipal, se inscriban en letras de oro los nombres de las tres insignes mujeres, Concepción Arenal, Rosalía de Castro y Emilia Pardo Bazán.
El monumento erigido en Méndez Núñez fue iniciativa de entusiastas gallegos, quienes quisieron rendirle su propio tributo
Se ordenó la colocación, en la casa de la calle de Tabernas, en que vivió la eximia coruñesa, una artística lápida de mármol y bronce. Además, y coincidiendo con la fecha de colocación de la expresada lápida, se celebró una solemne sesión de homenaje a la memoria de la ilustre autora de tantas grandes obras. También se solicitó de los hijos que accedieran a reconstruir la sala de trabajo de la condesa en aquella casa de la Ciudad Alta, como se hallaba en los días en que su ilustre moradora escribía allí páginas ejemplares, formándose en aquel lugar un pequeño Museo de recuerdos de la vida y obra de Doña Emilia Pardo Bazán, que quedaría bajo la custodia del Ayuntamiento y abierto a los visitantes de nuestra ciudad.
La condesa de Pardo Bazán, fallece el 12 de mayo en su residencia de Madrid, a las 12.00 horas. En la sesión del 25 de Mayo, se da cuenta de un telegrama enviado por el conde de la Torre de Cela, agradeciendo el homenaje que el Ayuntamiento y el pueblo de A Coruña había tributado el domingo último a su ilustre madre, la eximia condesa de Pardo Bazán, y otro del laureado pintor Don Francisco Llorens, adhiriéndose al referido acto.
El hijo de la escritora donó al Ayuntamiento el último libro que tuvo en sus manos doña Emilia
antes de fallecer
También da cuenta la presidencia de una carta del señor conde de la Torre de Cela, ofreciendo al Ayuntamiento el último libro que ésta tuvo en sus manos y cuyos pliegos aparecen todavía en parte sin cortar, por haber sorprendido la muerte a la ilustre dama antes de terminar la lectura de la obra de referencia, que es la “Vida y procesos del maestro fray Luis de León”, por el P. Luis G. Alonso Getino.
El señor conde de la Torre de Cela pone dicho volumen bajo la custodia y cuidado del Ayuntamiento, el cual acuerda aceptar gustoso y conferir a la Alcaldía el encargo de significar a la familia de la condesa de Pardo Bazán su más profunda gratitud por este delicado rasgo que estima en toda su valía.
En 14 de mayo de 1946. Con motivo del 25 aniversario del fallecimiento de Pardo Bazán, la presidencia manifiesta dar cuenta al Pleno, que el día 12, el Ayuntamiento, y en su nombre la Alcaldía, había acudido a hacer una ofrenda de flores ante la estatua que se alza en el jardín de Méndez Núñez y que con este motivo la Alcaldía había enviado a la hija de la finada, la excelentísima señora marquesa de Cavalcanti, un telegrama.
En la sesión plenaria del 28 de septiembre de 1951, recogiendo un ruego del señor Iglesias de Souza, se acuerda por la comisión de homenajes municipal, se tramite el expediente de concesión de la Medalla de Plata de la Ciudad a Doña Emilia Pardo Bazán, con motivo del centenario de su nacimiento, pidiendo autorización ministerial precisa, para la efectividad de tal distinción y sometiendo todo ello al pleno de la corporación.