La plaza del humor pierde hoy su emblemático quiosco verde, que durante décadas ha permanecido en pie entre las figuras de granito de escritores gallegos para servir cafés y churros a los transeúntes. Ayer se realizaron los trabajos preliminares, derribando toda la obra interna, que quedó recogida en sacos, y mañana será desmantelada totalmente, lo que sin duda cambiará de nuevo la fisonomía de la antigua plaza de los Huevos.
El lugar ha sido en ocasiones fuente de conflictos. Algunos vecinos se quejaban de la suciedad que generaba y otros, de la clientela, que en algunas ocasiones ha llegado a protagonizar sucesos que acabaron con la intervención policial. En todo caso, el Ayuntamiento señala que ya hace años que se acabó la concesión, y que no existen planes (de momento) para sustituirlo por ninguna otra estructura, puesto de lo que se trata des de mejorar la accesibilidad de la zona.
Existía ya una churrería (aunque en otro quiosco), antes de que el Ayuntamiento se decidiera a acometer una remodelación total del lugar en los años noventa. El humorista Siro López había propuesto dedicar el espacio a sus más representativos colegas a lo largo de la historia gallega. Así fue se instaló un pavimento de mármol blanco con caricaturas de numerosos personajes y los dos bancos con las estatuas de Cunqueiro y Castelao.
Ese fue el aspecto de la plaza del Humor, que hoy se transforma con el derribo del quiosco
Actualmente se acomete otra reforma, que abarca todo el entorno del mercado de San Agustín y que comenzó a principios de agosto. Se trata de unas obras de mejora de accesibilidad largamente esperadas, que comenzaron a fraguarse ya en tiempos de Carlos Negreira, pero que sucesivos problemas dilataron en el tiempo hasta ahora. Solo después de que Patrimonio diera en noviembre su visto bueno, el Ayuntamiento puso en marcha el proyecto, que se redactó durante el mandato anterior y que eliminará las plazas de aparcamiento alrededor de la plaza de abastos para aumentar el espacio destinado a peatones. El Ayuntamiento ha invertido 822.579 euros en esta mejora, la primera importante que se realiza en un mercado municipal en lo que va de mandato de Inés Rey. Se conservarán plazas de la ORA, de rotación forzosa de 60 minutos, como en otros mercados.
El resto de las plazas se destinarán a los residentes, que llevaban tiempo reclamándolas, puesto que hay muy pocos garajes en la zona. Cuando esté finalizada, los vehículos podrán circular por las calles que rodean al histórico edificio.