Más de 1.100 pediatras de Atención Primaria de toda España participan desde ayer y hasta mañana en Palexco en el 35 Congreso de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria con el objetivo, entre otros, de reclamar más medios económicos y humanos “para ejercer una profesión que ya estaba dañada y que la pandemia ha agravado”.

“Fabricar un pediatra cuesta once años y si no se le ofrecen puestos atractivos, después de que España haya invertido en su formación, elegirá marcharse al extranjero en busca de mejores condiciones laborales”, señalan desde esta sociedad pediátrica.

Su presidente, Fernando García-Sala, reivindicó en la jornada de apertura que la pediatría de Atención Primaria, “que agoniza”, sea reconocida “como el eje del sistema sanitario”. Según dijo, “ello conlleva un incremento de presupuesto, una dotación adecuada de las plantillas y un aumento de la capacidad de hacer pruebas diagnósticas”, pues es fundamental disponer en las consultas de test rápidos que permitan distinguir los tipos de enfermedades respiratorias existentes, entre ellas, el covid-19.

Impacto de los virus

Los pediatras destacaron el regreso de enfermedades respiratorias que en el último año habían tenido menor incidencia, bien por el uso de mascarillas, bien porque el virus predominante impedía el desarrollo de otros virus. También recordaron la gran incidencia del asma, especialmente en la cornisa cantábrica, donde puede alcanzar al 20% de sus pacientes, en comparación con el 10% de media nacional y el 5% que se puede dar en algunas zonas de interior.

Por su parte, el presidente del Congreso, Manuel Sampedro, celebró que, “después de esta época tan triste como la que hemos tenido, hayamos reunido a más de 1.000 de los 9.000 pediatras españoles, que siguen teniendo gran ilusión por formarse para mejorar la atención sanitaria”.

María Garcés, pediatra e investigadora adscrita al Área de Vacunas de Fisabio, destacó en el simposio “Vacunación frente al meningococo ACWY y al Covid-19” la importancia de concienciar sobre la inmunización frente a dolencias infantiles como la meningitis. “Todos los padres pueden tener dudas ante las vacunas, pero los pediatras hemos visto el maravilloso efecto de ellas y somos los que debemos transmitirlo”, comenta.

Garcés reconoce que España tiene un problema con la escasez de pediatras. “La formación de los pediatras se ha limitado y no hay un aumento de plazas, por lo que los pediatras que salen ya se quedan en los hospitales. Habría que recalcular, porque tenemos uno de los mejores modelos, el de que los niños cuenten con un médico especialista en ellos, que va a ofrecer un diagnóstico mucho más específico”, señala.