Alex Belo es neuropsicólogo en la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de A Coruña (Adaceco). Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental analiza cuál es su tarea en la entidad y cuáles son, en su opinión, las consecuencias de la crisis del coronavirus en su ámbito, convencido como está de la necesidad de que se destinen más tiempo y más recursos a la salud mental, una gran desconocida en muchos aspectos pese a que cada vez son más las voces que la definen como la próxima epidemia del siglo XXI.
En Adadeco, el especialista persigue mejorar la calidad de vidad de cada uno de sus pacientes, de sacar el máximo rendimiento cognitivo y mejorar la adaptación familiar o social tras sufrir daños cerebrales, sea por el motivo que sea, tanto un tumor como un ictus, un traumatismo o una anoxia, y ayudar a sus allegados a comprender sus alteraciones y aprender a gestionar determinadas situaciones, tal y como detalla Belo, uno de los últimos en incorporarse al equipo de Adaceco.
Sobre los efectos del coronavirus en la salud mental de los ciudadanos, el psicólogo desconoce si se han incrementado las dolencias relacionadas con la mente “porque antes de la pandemia yo todavía estaba estudiando”, pero lo que sí tiene claro es que “sigue siendo un tema tabú”, un asunto del que poco o nada se quiere hablar cuando, en realidad, es un aspecto fundamental en la vida de las personas.
“Es verdad que cada vez son más los políticos que se refieren a estas cuestiones, pero los que sufren también necesitan hechos”, resume Belo.