Una vez más, se celebró el Día del Pilar, patrona de la Guardia Civil, en el Acuartelamiento de Atochas, después de no se pudiera celebrarse en 2020 debido a la pandemia. El acto, además, estuvo acompañado por el buen tiempo, así todo se desarrolló bajo un cielo de un intenso azul. Sin embargo, Luis Francisco Rodríguez, general jefe de la Guardia Civil, señaló que es “significativamente restrictiva”, puesto que se establecieron límites de aforo y no se pudo servir el tradicional vino español. Otra novedad con respecto a pasados años es que el discurso se centró en el problema creciente de la ciberdelincuencia, que ya supone el 20% de los delitos que combate en la comunidad.
Rodríguez recordó “si ánimo de ser exhaustivo” que en el primer semestre de este año la delincuencia creció un 7% precisamente debido a la ciberdelincuencia, mientras que delitos más graves, y que suelen generar gran preocupación entre el público, como robos, asesinatos, violaciones, etc, hay caído un 7%. Los ciberdelitos han crecido un 78% con respecto al año pasado, lo que ha obligado a la Guardia Civil ha distraer recursos de la Seguridad Ciudadana para formar los llamados Equipos @ (antiguamente llamados de Delincuencia Telemática) “lo que supone una merma en nuestros efectivos”. En Galicia existen cinco de estos equipos, tres de ellos en A Coruña y dos en Santiago., desde hace tres años.
En el acto, al que se condecoró a varias personas tanto miembros del Instituto Armado como civiles con la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo, y por supuesto, se celebró el tradicional homenaje a los caídos en acto de servicio, en esta ocasión concretada en Jesús Castro, un motorista que se salió de la vía en Catoira cuando acudía a atender un siniestro en agosto de este mismo año. El general jefe de la Guardia Civil también incluyó una mención en su discurso para el antiguo delegado del Gobierno, Javier Losada, que se hallaba presente en la tribuna de las autoridades, y al que alabó por su gestión durante “lo más duro de la pandemia”.
Tras Rodríguez, le tocó el turno al nuevo delegado del Gobierno, José Miñones, que recordó que aquel era “su primer Día de Pilar”, al que asistía con su actual cargo, y que recordando la pandemia y la ciberdelincuencia, consideró que la Guardia Civil “es la vacuna y el tratamiento” de esta delincuencia.
Por lo demás, Miñones instó a los guardias civiles a “perseguir a quienes persiguen”, en referencia a los delitos de odio y así evitar “que en nuestros jóvenes se instale la violencia”.
Señaló la la integración territorial de la Guardia Civil, con 169 acuartelamientos, que atienden al 56% de la población gallega y reiteró el compromiso del Gobierno con los derechos laborales del Cuerpo.