A Coruña, en conjunto con Barcelona y con Málaga, es una de las ciudades escogidas para acoger las actividades con las que se conmemore, entre 2022 y 2023, el 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso.

Esa fue una de las decisiones tomadas ayer en el pleno de la Comisión Nacional para la conmemoración de dicha efeméride, reunión a la que acudió la alcadesa, Inés Rey, además de su homóloga barcelonesa, Ada Colau, y el malacitano, Francisco de la Torre.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue el encargado de presidir el acto de constitución de la comisión, una sesión a la que acudieron otros miembros del Gobierno, como el ministro de Cultura, Miquel Iceta, el de Presidencia, Felix Bolaños, y el de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

“É unha moi boa nova xa que nos recoñece e sitúa no mapa das cidades picassianas, o que nos abrirá enormes oportunidades culturais, económicas e turísticas”, aseguraba ayer la regidora coruñesa tras la decisión de que A Coruña sea una de las sedes de los actos.

La Xunta reivindica la idea

Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de polémica, ya que si desde el Gobierno municipal señalaban que el Ayuntamiento lleva más de un año trabajando en la exposición internacional que, bajo el nombre “Picasso, blanco en el recuerdo azul, A Coruña 2023”, llegará a la ciudad en el primer semestre de 2023, desde la Xunta desmintieron este extremo y señalaron que esta muestra no tiene que ver con el Gobierno local sino que es una propuesta autonómica.

“Sorprende a noticia do Concello da Coruña, estaría ben que puxesen que a exposición internacional é unha proposta da Xunta de Galicia na que o Goberno galego leva tempo traballando”, señalaba a través de Twitter el delegado de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor. De hecho, el mandatario autonómico también se preguntaba si en la comisión “houbo algunha proposta para A Coruña que non fora a da Xunta”, en referencia a la exposición internacional.