El músico coruñés Xoel López cerró ayer los conciertos de la primera edición de Noites do Porto –el primer evento de grandes dimensiones en los terrenos portuarios recientemente abiertos al público– y lo hizo con un guiño a su etapa en Deluxe, banda que se reunió para el festival PortAmérica Origen hace unas semanas tras 13 años desde su último concierto.
López –a quien precedió en el escenario el músico Ángel Stanich con su “Polvo de Battiato”– pudo, por fin, presentar su último disco, “Si mi rayo te alcanzara” (2020) ante el público de su “Tierra”. A pesar de que en el verano del año pasado ofreció un especial concierto con la Orquesta Sinfónica de Galicia en el Coliseum, el compositor no había podido incluir A Coruña en la gira del nuevo disco y ayer fue la ocasión perfecta, con el público de pie, bailando y disfrutando.
Temas recientes como “El destello” y “Vampiro blanco” sonaron en el muelle de Batería entrelazados con otros de discos anteriores como “Lodo”, banda sonora de la última campaña turística de la Xunta. El público casi tuvo que enjugarse una lagrimita nostálgica con exitazos como “Amor valiente” que retrotrajeron a las noches en pubs coruñeses o salas como Playa Club y Mardi Gras.
El clímax llegó, como era de esperar, con “Tigre de Bengala”. La canción más “bailonga” del disco alcanzó de lleno al respetable, que pensó que había olvidado cómo bailar pero no falló cuando hubo que intentar un viejo paso de merengue. La tensión, tristeza e incertidumbre del último año y medio se esfumaron por arte de magia y, por tres minutos, los allí reunidos realmente pensaron que “del lodo crecen las flores más altas”, parafraseándole a él mismo.
“Los que estamos con Xoel estamos desde siempre, y quien llega ahora tiene la misma sensación”, dice el periodista Manuel Jabois. Amén.