La unión del carril bici de la avenida de Salvador de Madariaga con el que transcurre por la de Pablo Picasso obligará al retranqueo de uno de los terraplenes del viaducto de Alfonso Molina, en la rotonda de las Pajaritas.
En concreto será el del lado sur, donde la circulación es hacia el mercado de Elviña, el que se recortará, permitiendo ampliar el espacio peatonal y disponer el carril bici, pero sin recortar espacio a los carriles del tráfico rodado.
Según los estudios realizados, tanto el relleno de la parte a retirar, como el chapado exterior de piedra tienen un carácter ornamental, motivo que permite su recorte. Para contener las tierras de derrame de este estribo, se creará un muro tras el recorte.
Este nuevo nexo de unión, que transcurre por la calle de José Miñones Bernárdez, constará de tres partes diferenciadas. Una será el tramo entre la avenida de Salvador de Madariaga y la rotonda, donde los carriles para las bicicletas discurrirán por ambos márgenes de la carretera. En el último paso de peatones, antes del comienzo de la rotonda, la vía en sentido a Pablo Picasso se unirá al contrario, para disponer la entrada al segundo de los tramos, el que transcurre por debajo del viaducto de Alfonso Molina.
En esta segunda zona, las bicis circularán por donde ahora acaba el terraplén, contando con un desnivel sobre la acera para separar ambos tráficos.
Tras el viaducto, el carril en sentido a Pablo Picasso volverá a cruzar, junto al paso de peatones, hacia el otro margen, en el que será el tercer tramo de la vía, dividiéndose de nuevo en dos.
El nuevo tramo de unión del carril bici se realizará con la característica mezcla bituminosa, pigmentada de color rojo, la misma que se está utilizando en todos los nuevos tramos y las renovaciones de los ya existentes.
Las obras permitirán también la mejora de algunos de los cruces del entorno. En concreto, en la calle de Álvaro Cunqueiro (en la incorporación a Alfonso Molina) y en la de Antonio Machado (en la incorporación a la rotonda de las Pajaritas).
Concretamente, una de las mejoras en estas dos vías será la elevación de los pasos de peatones.
Además, se reordenarán las zonas verdes, con el trasplante de, aproximadamente, una decena de árboles, para permitir la creación del carril bici. También se aprovechará la ocasión para plantar más árboles en la zona.
Asimismo, se renovarán los pavimentos de las aceras, con baldosas nuevas similares a las que ya se usan en las zonas más renovadas del entorno, como las de Pablo Picasso y Salvador de Madariaga.
Aunque en la rotonda el tráfico rodado no se verá afectado, en los dos tramos rectos de José Miñones Bernárdez sí que lo estará. En concreto, se recortará el ancho actual de la calzada, de ocho metros por sentido, hasta los 5,9, dejando 1,7 para el carril bici y otros 0,4 para las separaciones.