Las afamadas luces de Navidad de Vigo, este año once millones de led que brillarán durante dos meses, han empezado a centellear este 20 de noviembre, cuando el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, acompañado por la campeona paralímpica de triatlón adaptado Susana Rodríguez Gacio, ha pulsado el botón de encendido.
“Boas noites Vigo, boas noites Galicia, boas noites a toda España”, ha saludado eufórico el regidor, que ha desvelado, al inicio de su discurso, que se reservaba el saludo al mundo entero para después por una sorpresa, que acabó contando: “¡La Estación Espacial Internacional está enfocando y viendo las luces de Navidad!”, “están deslumbrados”, “la luz de la navidad ocupa el espacio, lo ocupa todo”.
Este mensaje lo ha dado Caballero en español y en inglés.
Hoteles, calles y restaurantes han colgado el cartel de lleno. Las reservas para el puente de diciembre son buenísimas, comenta el sector. Hay elementos decorativos por todas partes. Son más de 350 las calles iluminadas.
El protocolo covid ha obligado a fijar siete parcelas con un máximo de 500 personas cada una para seguir el espectáculo: un árbol, un castillo, una noria, un regalo gigante, pista de hielo, música, nieve...
Abel Caballero ha tenido un especial recuerdo para aquellos que, por causa de la pandemia, ya no están. Y ha aplaudido el respeto con el que, ha dicho, se han seguido las restricciones. Ha loado, así, esa “forma de estar, con cautela”.
No se ha olvidado de la hostelería, del comercio, de la gente que “tan duramente ha trabajado para llevar a la ciudad adelante”.
“Juntos somos imbatibles”, ha dejado caer.
En la sonrisa de los más pequeños encuentra el alcalde la “mayor gratificación” y a la prensa le ha dedicado unas cariñosas palabras en las que ha elogiado su trabajo, el de dar a conocer “las mejores luces de navidad del mundo”.
Para Susana Rodríguez, que es doctora, aparte de una consolidada deportista con albinismo y una deficiencia visual muy importante, se ha reservado otro cumplido: “Esta es la visión que queremos dar de esta ciudad”, “esto es lo que somos”, “lo vamos a petar”.
“Damos por empezada la Navidad en todo el planeta”, ha proseguido Caballero, que ha se ha felicitado por el hecho de que esto cada vez “vaya a más” con “ilusión”, con deseo de “estar juntos”, con ganas de “tener el ocio y de disfrutarlo”.
“Aquí hoy está toda España”, ha destacado el primer edil, sorprendido por la variedad de acentos que ha ido escuchando, y ha hecho un repaso por cada punto del mapa, entre los que ha ido pillando.
Con la contabilidad de casos de covid al alza, el Ayuntamiento de Vigo elaboró una serie de normas de cara al encendido de las luces de Navidad, entre las que destacó la división en siete parcelas de la denominada zona cero del espectáculo, en el centro de la ciudad, en cada una de las cuales no han podido estar más de medio millar de personas.
Con todo, una vez se pulsó, a las ocho y media de la tarde, “el botón rojo” del encendido, acción que dio paso a una iluminación paulatina de toda la urbe y que no duró más que un minuto, se permitió que la gente empezase a fluir hacia el árbol.
No ha sido, en todo caso, un acceso arbitrario, sino que la gente ha tenido que seguir itinerarios marcados de entrada y salida al árbol, con el objetivo de reducir los contactos lo máximo posible.
Abel Caballero ha festejado el éxito arrollador y, entre el gremio de profesionales periodísticos ha dejado caer algún chascarrillo, como el de que, a este paso, unirá el alumbrado con el inicio del verano.