Esta semana, las nuevas variantes, el aumento de contagios y la vuelta de restricciones en algunos países han vuelto a llevar al coronavirus a la mayoría de conversaciones. A pesar de lo que parece una vuelta a realidades más similares a las de hace un año, hay aspectos que han cambiado bastante con respecto a hace 365 días. Uno de esos aspectos es la tasa de letalidad del virus, que se ha reducido a una tercera parte desde hace un año.
Durante el peor momento de la pandemia, a principios del año pasado, fue uno de los momentos en el que se registró el mayor número de decesos relacionados con el covid-19 en el área sanitaria de A Coruña y Cee. Desde diciembre de 2020 y hasta junio de este mismo año, la tasa de letalidad ascendía hasta el 1,66%. Esta tasa calcula el número de fallecimientos entre el total de personas que han padecido la enfermedad y han sido diagnosticada con ella.
Desde junio de este año, ya con una parte considerable de la ciudadanía vacunada, sobre todo las franjas de mayor edad, hasta el momento actual, esa tasa de letalidad se ha reducido a menos de una tercera parte. Y es que ese porcentaje se redujo hasta el 0,5% en estos últimos meses.
El avance de la vacunación se notó este año en otros aspectos, ya que en la última ola de contagios, la del pasado verano, a pesar de que se sobrepasaron los 4.500 casos activos en el distrito sanitario coruñés, en ningún momento se llegó a la cifra de los 100 pacientes hospitalizados.
En la ola anterior, la de principios de año, cuando se llegó a superar la barrera de los 6.000 casos activos de coronavirus, el número de hospitalizaciones se llegó a desbocar, hasta el punto de sobrepasar los 400 ingresados en varios momentos de los pasados meses de enero y febrero.
Cabe destacar que la velocidad de contagio también parece mermada cuanta más población vacunada hay, y eso se está observando en estos últimos días.
En lo que ya podríamos denominar sexta ola de contagios, el ritmo parece mucho menor, y lo parece más todavía al tener en cuenta que la vida social apenas está limitada actualmente, a excepción de la última norma de aforos de los grupos en hostelería, que empezó a funcionar este pasado fin de semana, junto a la obligatoriedad de presentar el llamado “pasaporte covid”.
Y es que, en los últimos 30 días se ha pasado de estar en valores inferiores a los 150 casos activos, hasta los 674 comunicados ayer por el Servizo Galego de Saúde (Sergas), es decir, medio millar más en un mes.
En la ola de verano, este lapso de medio millar de nuevos casos se certificó en tan solo quince días; mientras que en la ola de principios de año, en las dos primeras semanas ya se habían contabilizado más de un millar de nuevos casos de covid-19.
No obstante, el impacto de la actual oleada de contagios está siendo evidente, motivo por el que sigue avanzando la administración de dosis de refuerzo de la vacuna. Y el ritmo de vacunación no paró ni en domingo, ya que ayer el recinto ferial de ExpoCoruña siguió siendo un constante ir y venir de gente que acudía a su cita con la tercera dosis.
Mientras tanto, el número de casos activos de covid-19 en el área de A Coruña y Cee volvió a incrementarse ayer hasta los 674, 38 más que el pasado sábado y 221 menos que a principio de la pasada semana.
Lo que apenas ha variado es el número de pacientes hospitalizados, que cerró la semana con 20 personas en los hospitales de la ciudad, 19 de ellos en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) y uno en la Unidad de Cuidados Intensivos del HM Modelo. De los 19 hospitalizados en el complejo universitario, tres están en la unidad de críticos y los restantes en planta.
Por otro lado, ayer se comunicaban otra veintena de altas epidemiológicas en el distrito sanitario, por lo que el total de personas que, desde marzo de 2020, han sido diagnosticadas con el virus y han logrado vencerlo se acerca a las 43.000, ya que ayer eran 42.831.