¿Quién dijo que las colas de madrugada son cosa de adolescentes? Seguramente alguno de los cientos de jubilados que esta madrugada hicieron cola desde las 06.00 horas en la ronda de Outeiro tienen en su currículum entrenamiento previo en coger sitio para sus hijos o nietos en la estrella pop de turno. Sin embargo, esta vez les tocaba a ellos. La programación del Imserso es cuestión de prioridades y de ser los primeros el disfrutar del viaje para el que tanto años han cotizado, y el deseo superó cualquier previsión por parte de los responsables de las agencias de viajes: más de 800 solicilutes atendidas a la hora de comer y una expectativa por encima del millar antes del descanso del fin de semana. Una locura nunca antes vista, según confesaban sin abandonar el ritmo de trabajo los profesionales de Halcón Viajes. 

La hilera de personas por encima de los 65 años supera en todo momento el centenar de solicitantes y se adentra en la plaza Padre José Rubinos primero y en la calle Sofía Casanova después. Allí, a la cola de la cola, Cristina Ávila asume que se conformará con la pedrea para poder emprender un viaje con su madre. "Yo quería ir a las islas, pero lo veo difícil", indica. "No esperábamos esto, no entendemos por qué no habilitan un espacio de grandes dimensiones para todos, sin que la gente mayor tenga que estar esperando en la calle", añade. Además, la pensionista fue también muy crítica con los criterios de preferencia, ya que la del jueves es la segunda tanda de acreditados, después de los preferentes del miércoles. "Pensé que viajar por primera vez con tu madre te daría preferencia", lamenta. 

A su lado, Teresa también es la cara de la resignación. Con que la agencia no cerrase antes de poder entrar se conformaba. "Es la segunda vez que viajo con el Imserso, y con que no me manden a Murcia me conformo", espetó. 

Los primeros
No son mejores las caras en la cabeza de la cola. A las 06.00 horas ya hacía guardia a las puertas de la agencia una pareja que dice de todo menos su nombre. Avisados estaban: el horario que cuelga del portal apunta a las 10.30 horas como instante de la apertura. Piden, eso sí, un poco de mano izquierda con la situación. "Está todo muy mal organizado, llevamos horas y horas de pie y somos gente mayor", recuerdan. "Nos gustaría costa peninsular, pero iremos donde nos toque", prosiguen. 

Desde la calle Nicaragua María Jesús ha preferido seguir el proceso vía internet. No tiene problema con las tecnologías e incluso su teléfono parece una agencia de viajes. "Muchas amigas y compañeras me llaman para consultar dudas", bromea. A las 09.01 horas ya tenía su paquete para Benidorm en diciembre.

Y es que, a fin de cuentas, con sus imperfecciones, acreditaciones de primera y segunda preferencia y quebraderos de cabeza, el Programa de Turismo Social es, para muchos, el momento del año. Ellos se lo han ganado.