Dos hombres acusados de traficar con drogas en A Coruña y Lugo han confesado este martes su culpabilidad y han alegado que eran toxicómanos.

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido el proceso contra dos acusados por unos hechos ocurridos entre finales de 2022 y marzo de 2023, cuando ambos fueron detenidos y uno de ellos ingresó en prisión provisional.

La investigación empezó en Lugo, donde traficaban con distintas sustancias, y se extendió hasta Mera (Oleiros), donde tenían su domicilio.

El primero de los acusados, para el que la Fiscalía ha rebajado la petición de ocho años a siete, al reconocer la confesión y colaboración, junto con una multa de 1,8 millones de euros, ha dicho que todo lo que recoge el escrito de acusación es cierto.

"Consumía de todo, cocaína, ketamina, Mdma... estaba bastante mal", ha explicado y ha dicho que desde los 15 años estaba en esa situación y también diagnosticado de trastorno de déficit de atención con hiperactividad.

En el registro de su domicilio, sin orden judicial, dio permiso para el acceso e indicó "dónde estaban las cosas, incluso alguna escondida", lo que luego han certificado los agentes de la Guardia Civil.

Ha dicho que estuvo en un tratamiento de desintoxicación en el centro penitenciario de Bonxe (Lugo) y ahora busca entrar en otro en Teixeiro (A Coruña), donde está en prisión provisional, por lo que su defensa también ha pedido el reconocimiento de este atenuante, que no ve la Fiscalía.

El otro acusado ha dicho que firmó el contrato de alquiler del piso de Mera donde vivía el primero -el que fue registrado- como intermediario, pero desconocía para qué lo quería y le dio las llaves.

Ha reconocido, no obstante, que el otro procesado le daba bolsas para que entregase a terceras personas, que no sabía qué llevaban pero "intuía" que era droga y por cada viaje le pagaba 500 euros.

"Yo estaba muy mal, consumía hacía muchos años, fui padre y estaba en bucle. En 2023, a mediados de febrero, decidí ingresar en un centro de desintoxicación", ha continuado y ha agregado que ahora mismo está en otro centro con un tratamiento.

En este caso, la Fiscalía ha reconocido que era "adicto al consumo de sustancias tóxicas y dicha condición mermaba sus capacidades psicofísicas y lo llevaba a embarcarse en actividades de comercialización de droga con objeto de financiar el consumo de dichas sustancias", por lo que ha rebajado la petición de pena de cárcel de cuatro años y medio a un año y medio.

Un psiquiatra ha afirmado, sobre este último, que responde a un "modelo de policonsumo" que es "muy peligroso para la capacidad de control del ser humano" porque "consume lo que sea y las cantidades que sean", lo que afecta incluso a la capacidad intelectual.