Tras diez días de un calor impropio de estas fechas, los coruñeses entraron de golpe en el invierno cuando durante la noche del lunes al martes se descargaron fuertes lluvias. Aunque las precipitaciones en sí no causaron incidentes, el viento que las acompañaba si obligó a los bomberos a realizar algunas intervenciones menores.
Una de ellas fue la caída de una valla en el perímetro de la Fábrica de Armas, de la avenida de Pedralonga, a las ocho y veinte de la tarde La Policía Local tuvo que cortar un carril del desvío hacia Alfonso Molina en dirección entrada para que los servicios de emergencia pudieran actuar. También tuvieron que acudir a daños a fachadas y tejados en un par de localizaciones, aunque no fue nada serio.
En cuanto a la lluvia, comenzó a caer con fuerza a partir de las tres menos diez de la madrugada y siguió lloviendo durante toda la noche y primeras horas de la mañana hasta que los pluviómetros recogieron 32,7 litros por metro cuadrado.
También han caido las temperaturas, aunque levemente. La mínima registrada por la estación de A Coruña situada en la Torre de Hércules marcó 8.84 grados centígrados, mientras que la máxima fue de 16.45 grados. En los próximos días, las máximas se mantendrán en torno a los trece grados y las nubes y la lluvia serán la tónica general, según los pronósticos de Meteogalicia.
Durante el día de hoy, la probabilidad de lluvia es del 95%, por lo menos durante la mañana, lo que hará que Reyes, y el jueves será del 35%. Aunque las temperaturas siguen siendo suaves, se puede decir que el tiempo se normalizando, después de ese episodio de calor inédito, y que ha llegado el invierno.