El Ayuntamiento sancionará a un grupo de aficionados del Deportivo que había celebrado hace un mes una velada deportiva, por incumplimiento grave de la ley de espectáculos públicos. El evento había sido organizado para recaudar dinero para pagar multas que la Delegación del Gobierno había impuesto a raíz de los disturbios que tuvieron lugar en la ciudad cuando se celebró el encuentro entre el Deportivo y el Málaga. Los organizadores se enfrentan a multas de entre 301 y 30.000 euros.
Para explicar lo ocurrido hay que remontarse de inicio al pasado 5 de octubre. Miembros del Frente Bokerón, como se conoce a los ultras del Málaga, llegaron la noche anterior al partido a la ciudad y asaltaron una cafetería en Riazor, cuyos cristales destrozaron con palos. Fue una sorpresa, porque las autoridades no estaban al corriente de su presencia, porque se habían alojado en municipios cercanos. El incidente generó alarma porque eran varias docenas y estaban cubiertos con pasamontañas. No hubo heridos, pero la ciudad amaneció conmocionada.
La situación no mejoró cuando a la mañana siguiente un grupo de hinchas, identificados finalmente como aficionados del Deportivo por la delegación del Gobierno aunque en un principio se pensó que eran del Málaga, desfiló por el Paseo Marítimo empuñando palos en busca de sus rivales andaluces. Pero esta vez las autoridades estaban sobre aviso y los interceptaron. Para dar un escarmiento, la Policía Nacional tramitó 148 sanciones (a uno y otro bando), con importes que oscilan entre 1.500 y 4.000 euros.
Se trata de unos desembolsos bastante importantes, así que los hinchas del Deportivo decidieron ayudar a sus compañeros celebrando la primera edición de una velada que programaron para el sábado 15 de marzo, y que incluía, además de combates amateur de kickboxing, una charla sobre la importancia del deporte en el movimiento antifascista y un concierto de música electrónica. El precio de la entrada era de cinco euros para la velada deportiva y otros diez para el concierto.
La velada deportiva iba a tener lugar en un recinto de un polígono comercial de la ciudad. Sin embargo, los organizadores publicitaron el evento en las redes sociales, así que las autoridades hicieron acto de presencia aprovechando uno de los dispositivos conjuntos que la Policía Nacional y la Local suelen realizar los fines de semana en zonas de ocio nocturno. No solo descubrieron que el espectáculo no estaba en regla, sino que los organizadores pusieron dificultades para dejarles acceder. En cuanto a la multa, fuentes municipales señalan que, al tratarse de la primera vez, lo normal es que sea más leve.