La nueva rotonda inteligente de la Casa del Mar cuenta desde este miércoles con un ancla en su zona ajardinada. Este elemento, de grandes dimensiones, sirve como homenaje a la actividad pesquera que se da en los muelles próximos a esta glorieta. La instalación comenzó cerca de las 11.00 horas y obligó a cortar el carril interior hasta alrededor de las 12.00 horas, cuando concluyeron los trabajos de los operarios municipales. Esta pieza es una vieja conocida en A Coruña. Se trata del antiguo ancla de la coraza del Orzán, restaurada por el servicio municipal de Infraestructuras.

Según los registros municipales, el elemento fue recogido en las redes de un buque coruñés que faenaba en aguas del Gran Sol, y adquirida posteriormente por el Ayuntamiento en la lonja de los muelles de Linares Rivas. La pieza, de dos toneladas y media y que, basándose en las estimaciones del personal técnico municipal, podría tener más de cien años, se restauró en los talleres de A Grela. 

Ya en el año 2000 fue situada en la coraza del Orzán, lugar del que fue retirada en 2013. En las últimas semanas, el ancla fue sometida a tareas de saneamiento, con la eliminación de bultos en su superficie y el extendido de una pintura antioxidante, para evitar su deterioración frente a las inclemencias meteorológicas. Ahora reposa en el islote central de la glorieta sobre un gran bloque de granito, que también fue recuperado.

La instalación de este elemento supone el fin de los trabajos en el cruce entre la avenida del Ejército y Ramón y Cajal. Ya la semana pasada, el Gobierno local concretó las obras de asfaltado del carril bici de la rotonda. En este sentido, la nueva senda ciclable mejora la seguridad viaria y el tránsito en bicicleta por este punto, por el que pasa un total de 21.000 vehículos al día.