El Gobierno local se enfrenta hoy a una Comisión de Urbanismo con un único punto del día: un cambio en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM). Como se trata de una modificación que solo se puede aprobar con mayoría absoluta, resulta todo un reto para un Gobierno como el de Inés Rey, que se encuentra en minoría. Sin embargo, el PP ya ha anunciado su intención de apoyarlo con sus nueve votos, de manera que se supera uno de los principales escollos del Gobierno local, dado que la Marea, su principal socio, reserva su intención de voto de cara al pleno. La Norma Zonal 8 (NZ8) afecta a los equipamientos, tanto públicos y privados, por lo que interesa a instituciones de enseñanza y sanitarias muy importantes en la ciudad, para impulsar sus desarrollos.
Los respectivos grupos municipales han tenido apenas unos días para leer la documentación, que abarca varios cientos de páginas. No es la primera vez en este mandato que se modifica el PGOM. Por ejemplo, fue necesario hacerlo para que se pudiera construir la intermodal, cuyas obras comenzarán próximamente. También en este caso, el Gobierno de Inés Rey pudo contar con el apoyo del PP mientras que todavía hay otros cambios pendientes, como el del polígono de As Xubias.
La norma afecta a los equipamientos, que no tendrán que realizar estudios de detalle para ampliar sus instalaciones
Este es un cambio importante: a día de hoy, para las entidades que entran dentro de la categoría de equipamientos, es necesario elaborar un estudio de detalle incluso para construir un pabellón deportivo, o hasta simplemente techarlo, con los retrasos y gastos que supone. Este cambio beneficia, por ejemplo, a Las Esclavas, o a la Universidad, en su campus de Elviña, porque le permitirá manejar su edificabilidad de manera global en vez de elaborar un estudio de cada proyecto.
Haber conseguido el apoyo del PP para esta iniciativa otorga al Gobierno de Inés Rey tranquilidad de cara a la celebración de la Comisión de Urbanismo de hoy, porque no es la primera vez que el Gobierno local pretende llevar estos cambios al pleno municipal. El anterior concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Juan Díaz Villoslada, estuvo a punto de presentarlo el año pasado, pero no consiguió el apoyo de otros grupos. Algo imprescindible para un Gobierno en minoría como es el de Rey.
No es la primera vez que se trata de introducir este cambio, pero la propuesta se retiró antes de la votación
Fuentes municipales consultadas reconocen que esperaban contar ya con el apoyo del PP, dado que su grupo municipal había apremiado al Gobierno local en anteriores plenos para presentara este cambio. Desde la bancada popular, lo consideran un ejercicio de responsabilidad, más allá de cualquier cálculo político, pero lo cierto es que supone un alivio para Inés Rey dado que, a medida que se acerquen las elecciones, es previsible que cada vez resulte más difícil cerrar acuerdos importantes.
En realidad, el proceso para modificar la norma en la NZ8 viene de más atrás. El PGOM de 2013 la alteró y se aprobó definitivamente en 2017 pero causó inconvenientes desde los comienzos de su aplicación: como herramienta, resultó ser demasiado rígida, e impedía el desarrollo de la mayor parte de los equipamientos de titularidad privada, impidiéndoles prestar el servicio público para el que estaban pensados.
En octubre de ese mismo año se comenzó a redactar el expediente para cambiar el texto pero este no se concluyó hasta 2020. Por si fuera poco, cuando la documentación necesaria ya estaba lista, se encontraron varios errores y hubo que enmendarlos.
Se propuso llevarlos a pleno en octubre de 2021 y luego en julio de este mismo año, tras modificarla aún más, pero el intento no fructificó, en parte porque es un requisito que cualquier cambio del PGOM se apruebe con mayoría absoluta. Aunque el Gobierno local solo somete a votación asuntos sobre los que tiene una razonable certeza de que serán aprobados, no siempre es así. Ahora, todo parece indicar que este cambio, tan esperado por hospitales y colegios, se convertirá en realidad el día 13.