La Casa de los Peces es uno de los museos más populares de A Coruña, y recibe miles de visitas al año. A partir de mañana tendrán más motivos para acudir, porque se va a instalar un nuevo taque que acogerá especies provenientes de las aguas profundas del Atlántico, frías (con doce grados centígrados) y oscuras hasta a cuatrocientos metros de profundidad, y que por eso rara vez pueden ser vistas por el ojo humano en su entorno natural.
Recientemente el Aquarium Finisterrae fue sometido a una remodelación, que ya venía necesitando. Y el Ayuntamiento ha decidido esperar hasta mañana, cuando cumple exactamente 23 años, para abrir al público este nuevo tanque en la sala Maremagnum. En esta enorme pecera se recrea un ecosistema de fauna profunda, con especies que viven entre los 100 y los 400 metros de profundidad. Los habitantes de un entorno semejante, frío y oscuro son muy distintos de los que nadan por las aguas más cercanas a la costa, y que se pueden observar a simple vista por pescadores o incluso por bañistas durante el verano.
Entre los peces se encuentran algunos realmente curiosos por su morfología, como el pez trompetero (Macrorhamphosus scolopax), que es muy espectacular por su boca con forma de tubo, o el pez de tres colas (Anthias anthias), con grandes y delicadas aletas. También resulta curioso el pequeño pez jabalí (Capros aper), de forma redondeada y ojos grandes; y entre los invertebrados destacan los pequeños cangrejos sastre (Galathea strigosa), que serán fáciles de reconocer por los visitantes porque lucen una coraza roja sobre la que muestran bandas azules transversales. Todos entran en la categoría de peces óseos y, aunque ninguno tiene valor comercial, porque no son comestibles, resultarán sin duda entretenidos de observar.
Desde su apertura, hace 23 años, la Casa de los Peces ha recibido más de seis millones de visitantes. Según el Ayuntamiento, a lo largo de este año, el museo está recuperando los números de asistencia previos a la pandemia: en los cinco primeros meses del año hubo 70.615 visitantes, lo que supone el 95% de la cifra de 2019 en el mismo período y muy superior a las cifras de 2021, año en el que, por la pandemia, estaban vigentes restricciones de capacidad de los espacios cerrados.