El informe de viabilidad de la futura concesión de la planta de reciclaje de Nostián, que el Gobierno local aprobó el lunes en una Junta, ha generado más inquietud que certezas tanto por sus altos costes, como por su modelo de gestión. Los alcaldes del área metropolitana han solicitado reuniones con el Ayuntamiento, igual que el Consorcio de As Mariñas, que las agrupa a todos y también los partidos de la oposición han protestado. La Marea Atlántica ha llegado a señalar que el documento no aclara si se continuará con el modelo húmedo-seco actual o si se pasará al de tres contenedores de Sogama.
La portavoz de su grupo municipal, María García, recuerda que el informe no supone el inicio de la licitación, sino que es un paso previo (el siguiente es el anteproyecto), y lo considera “un traballo claramente incompleto, resultando sorprendente que se aprobase neste estado. Nin sequera se aclaran cuestións decisivas para o tratamento, como se manterá a separación do lixo en orgánico/inorgánico”.
A Coruña es, junto con Córdoba, uno de los pocos municipios españoles donde se mantiene este modelo que la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, ha decidido en varias ocasiones en sus intervenciones públicas en los plenos como más eficiente que el de Sogama, que es el de la Xunta, y donde la mayor parte de la basura se elimina por incineración. Sin embargo, las nuevas normativa medioambientales apuestan por un sistema único, a menos que desde e Gobierno central se permitan la excepcionalidad en los citados casos de Córdoba y A Coruña.
En todo caso, el del modelo no es la única sombra que se proyecta sobre el futuro de Nostián. También hay que tener en cuenta los altos costes de la nueva concesión, que en el documento se señalan que serán 334 millones de euros a lo largo de 17 años. Esto incide directamente en los altos costes por tonelada, que pasarán a duplicarse en los próximos años y el porcentaje de rechazos que acaban en el vertedero sería el triple del fijado en la normativa estatal, como denuncian desde el grupo municipal del BNG.
“Levamos tres anos esperando pola nova licitación porque había que adaptar os novos pregos ás mudanzas operadas na lexilación estatal e europea, e a resultante é que non se van cumprir os obxectivos de redución de refugallos e imos pagar o dobre por tonelada”; criticó el portavoz del grupo municipal nacionalista, Francisco Jorquera, que también afeó la conducta del Gobierno local por no haber puesto corriente del contenido del informe al Consorcio de As Mariñas, como órgano que coordina la recogida de basuras en el área y que es vital para la viabilidad de la planta.
El próximo martes se va a celebrar un pleno, y allí el Gobierno local, a través de su concejala de Medio Ambiente podrá aclarar las dudas que ha suscitado, a instancias del BNG. No hay que olvidar que se trata del contrato municipal de importe más alto y que lleva un retraso de tres años. l