Eso de que todos los días sale el sol parece una broma de mal gusto para ciertos negocios, como en este caso la Óptica Castro de la calle de Benito Blanco Rajoy. Y es que incluso en el ámbito de la marginalidad despierta las alarmas de la vanidad, o del negocio según teorías policiales.
El stock de gafas de sol de lujo fue el preferido en el allanamiento de lo que parecen ser dos individuos, según las cámaras de seguridad, que recogen la rotura de la luna principal como método poco sutil. Los cacos se llevaron las más exclusivas que estaban expuestas en el escaparate.
Fuentes policiales afirman que la investigación está en curso y todavía no se han producido detenciones. Es muy posible que parte del botín ya esté circulando en el mercado negro en forma de ganga, en un clima de demanda creciente.