El ascensor que facilita el día a día de los usuarios de la piscina municipal de Riazor con movilidad reducida retomará el próximo martes su pulso habitual, después de un tiempo fuera de servicio debido a una avería. Fuentes municipales apuntan a que el contratiempo ha obligado a mantener el cierre debido a un pequeño retraso en la recepción de piezas, toda vez que el servicio de reparación ya había sido contratado desde el momento de la incidencia.
Algunos usuarios habían mostrado su malestar por las dificultades añadidas que el cierre suponía para el disfrute de la instalación, pero desde el Ayuntamiento se confía en poner fin de forma inmediata y volver a ofrecer el servicio con total normalidad.
Por otra parte, también se han notificado casos de bañistas que encuentran el agua excesivamente fría, algo que se descarta desde la gestión y se apuntan a que la temperatura responde a la normativa: entre 27,7 y 27,8 grados centígrados de forma constante.