El bajo del número 9 de la avenida de Montoto vuelve a ser la leche, aunque esta vez no tiene que ver con la materia prima de los helados de la heladería La Italiana. Después de un breve de un paréntesis de dos años como exitosa cafetería bajo el nombre de Bo&Go, la misma gerencia ha decidido incorporar nuevamente el concepto gourmet con el restaurante Maraxe. Ya no tiene que ver con chupar, aunque muchos de los presentes salieron del establecimiento lamiéndose los dedos. El ‘pre opening’, versión moderna de lo que puede calificarse como apertura privada entre conocidos, resultó todo un éxito y acaparó los mismos elogios que ya habían precipitado el cambio de rumbo.
Y es que lo primero que hace a Maraxe diferente es que puede presumir de nacer como un establecimiento por petición popular, y muchos de los artífices de esos consejos a la gerencia fueron los primeros en probar el nuevo producto. Es decir, los que disfrutaron de la última época de Bo&Go, los mismos que recomendaron a la gerencia dedicarse a la restauración, vieron sus deseos hechos realidad. Fueron más de un centenar y disfrutaron cuatro propuestas llamadas a ser parte del reclamo del establecimiento. En primer lugar, unas croquetas de pesto, napolita y albahaca frita que llevan a una mezcla de sensaciones y transportan por igual a Italia que a la cocina de la abuela.
La más tradicional de las propuestas que se sirvieron fueron unas croquetas caseras de jamón ibérico. Como dirían los neófitos, un ‘win-win’ en toda regla. Maraxe nace con la determinación de mirar a la lonja de A Coruña y al producto de proximidad, también de la Costa da Morte, por lo que en una carta que será reducida nunca faltarán el pescado y el marisco. Para el debut, los cocineros de los que la gerencia presume a todas horas eligieron volandeiras con crema de pistacho y papa ibérica. Un placer para los sentidos, sobre todo a la hora de mezclarlo en la boca. El cierre de un menú contundente pero alegre a la hora de bajar por el paladar fue un steak tartar con crema de burrata ahumada.
La fiesta de apertura previa entre amigos se alargó más allá de la sobremesa y los dos socios, David Mirazo y Gonzalo Vilariño, quisieron conocer la opinión de los presentes. Hubo sugerencias y pocos peros y matizaciones.
Maraxe abrirá sus puertas definitivamente el próximo jueves 28, pero su primera pegada fue de las que dejan huella, al menos para un centenar de clientes que, en su mayoría, se han quedado con ganas de repetir.