Unos nuevos Cantones hechos por y para los ciudadanos. Una nueva forma de entender A Coruña. Así se presentó el proyecto de remodelación de esta zona que abarcará desde Juana de Vega hasta la Autoridad Portuaria y que nace con el objetivo de dar protagonismo a las zonas verdes y al espacio peatonal.  La gran reforma de este mandato presentada este martes en el Palacio Municipal de María Pita apuesta por la creación de zonas de esparcimiento en torno al Obelisco, el gran punto de encuentro, y la peatonalización de espacios, como el tramo final de Santa Catalina y la calle Entrejardines. 

En el Obelisco habrá una pequeña grada para cubrir el acceso y salida del aparcamiento subterráneo, que contará con ascensor, rampa y escaleras. Se elimina de esta forma la entrada al parking situada junto a la Casa Paredes, además de la salida de los vehículos en el Cantón Grande. La instalación del ascensor supone un avance en materia de accesibilidad, remarcó la alcaldesa, Inés Rey. El anterior plan de los nuevos Cantones, presentado hace cuatro años, incluía una grada frente al monumento para que los ciudadanos pudiesen asistir a espectáculos y actividades públicas, pero esta propuesta no figura en el nuevo planteamiento.

Los árboles estarán presentes a lo largo de toda la avenida, desde plaza de Mina, donde se plantará un olmo –ejemplar típico de Sánchez Bregua– y un banco semicircular acotado al espacio. La vegetación servirá como una conexión de las zonas verdes de los jardines de Méndez Núñez y los nuevos ejemplares estarán situados en Rúa Nueva, Santa Catalina, Marchesi Dalmau y Alcalde Manuel Casás. En total, dieciséis árboles y 500 metros cuadrados de sombra.

Movilidad

Los cambios en la movilidad jugarán un papel importante: los buses interurbanos ya no pararán en Entrejardines y darán la vuelta en la Subdelegación del Gobierno, circulando por Manuel Casás, al lado del teatro Colón, donde estará situada la nueva parada de transporte metropolitano. Además de Entrejardines, también se peatonalizará el tramo de Santa Catalina entre Durán Loriga y los Cantones, lo que obligará a cambiar el sentido del resto de la calle en dirección a San Andrés. Esta modificación conlleva una alternativa: se habilitará un giro a la izquierda en la plaza de Mina para los vehículos que circulan desde Juana de Vega, por lo que las líneas 3 y 7 de transporte urbano modificarán su recorrido y pasarán a emplear este giro. Las paradas de bus, sin embargo, se mantendrán, aunque con pequeños ajustes para mejorar su accesibilidad. Todas contarán con marquesina amplia y aparcamiento de bicicletas cubierto. 

En cuanto al carril bici, será bidireccional y transcurrirá pegado a los jardines de Méndez Núñez. Estará separado de la calzada por una franja verde y la estación de BiciCoruña se trasladará a los jardines para integrar este servicio municipal en el recorrido ciclable. Las paradas de taxi del Cantón Grande y de Correos se mantendrán en su ubicación habitual. 

El proyecto dará continuidad, a su vez, a otras actuaciones ya ejecutadas, como la de la calle Compostela, y utilizará elementos urbanos similares para aportar uniformidad. La plaza de Mina se reordenará para simplificar y mejorar la seguridad, con un nuevo paso de peatones en la unión con Sánchez Bregua. También se llevarán a cabo mejoras en las aceras de Alcalde Manuel Casás y se recuperará la plaza de Aduana, aportando una mayor y mejor integración del espacio portuario.

Integración de los muelles

Esta remodelación es el primer paso para la integración de los muelles interiores a la ciudad. Cuenta con un presupuesto base de licitación de 8 millones y el próximo paso es lograr el visto bueno de Patrimonio. Una vez licitada la obra el plazo de actuación será de 24 meses, por lo que estaría concluida en torno a 2027, año electoral.  “Es una obra que recupera el espacio histórico de forma ambiciosa”, dijo la alcaldesa, Inés Rey, quien definió el proyecto como una actuación planteada para “hacernos sentir orgullosos de nuestra ciudad”.

La nueva configuración de los Cantones aportará carácter permanente a la ya instaurada a raíz de la pandemia, con un carril de circulación por sentido y aceras más amplias. En total, la reforma aportará 9.500 metros cuadrados de uso para el peatón. “Remodelaremos de forma integral la puerta de entrada al centro de la ciudad para adecuarla a la nueva realidad de la movilidad urbana y sostenible”, comentó Rey. La denominada como “fase cero” de la integración portuaria en la ciudad “hará resplandecer de nuevo uno de los espacios más queridos de A Coruña”, dijo la regidora. En el acto estuvo presente la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, a la que Inés Rey agradeció la colaboración de la Xunta en la actuación. 

El proyecto fue explicado por sus redactores, Xosé Manuel Vázquez Mosquera y Carmen Calatayud, que recalcaron la premisa de la que partió: adaptar los Cantones a la reducción del tráfico rodado y a las condiciones de la Zona de Bajas Emisiones, mejorando el tránsito peatonal entre la calle Real y la plaza de Lugo y recuperando el vínculo y la proximidad al puerto y a los jardines de Méndez Núñez. La conselleira aludió a una actuación “relevante”, así como al “valor indiscutible” de los terrenos portuarios.