La poda popular que los vecinos del Barrio de Las Flores anunciaron en este diario de cara al próximo domingo finalmente no se celebrará. Y no será porque les faltara arrojo para arreglar las zonas verdes, sino que el Ayuntamiento ha actuado sobre la bocina y ordenó una actuación integral de los servicios de jardinería. Ya no serán necesarias las tijeras, desbrozadoras y demás utensilios que habían recopilado para adecentar sus dominios.
En la mañana de ayer, y desde las diferentes calles de la ciudad, los inquilinos de los diferentes bloques se toparon con una instantánea inusal al abrir el portal de acceso a la calle: Jardineros trabajando prácticamente en cada esquina, tal y como relata la presidenta vecinal, Caluxa Barrientos: “Había dos en la calle de los Pensamientos, cuatro en la de las Petunias y otros dos en la de las Camelias. Antes tenía que agacharme al salir a la calle, ahora parecía una manifestación de jardineros”.
Los vecinos se habían organizado a través de un grupo de whatsapp en el que varias decenas de asociados ya habían confirmado su presencia e incluso habían elegido ‘arma de guerra’. Sin embargo, todas las demandas de la zona respecto a árboles en deficiente estado de conservación, setos que impedían el tránsito o palmeras descuidadas quedaron solucionados tras una mañana de intenso trabajo.
La reunión que debían celebrar hoy los vecinos con Urbanismo quedó finalmente suspendida.
La sustitución de una barandilla rota en la plaza de la iglesia fue otra demanda atendida.