El ensayo de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) tuvo un colofón inusual: los músicos recibieron la visita del presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, y de la alcaldesa Inés Rey. Ambos se subieron al escenario e, incluso al atril del director, en el caso del primero, para comprometer su apoyo a la OSG. Esto incluye la reforma del Palacio de la Ópera, que lleva años esperándola. La alcaldesa aseguró que en las próximas semanas se daría a conocer un nuevo proyecto acordado con la concesionaria. Así se solucionarán todos los problemas, como las filtraciones, que sufre este emblemático edificio. 
 

Tras bajar a la platea, la alcaldesa explicó que “estamos trabajando, como no puede ser de otra manera, con la concesionaria para acometer reformas y arreglos que tienen que hacerse aquí y en otros recintos culturales”. La regidora recordó que en los presupuestos de este año se ha incluido una partida a este efecto, refiriéndose al “plan de reforma de acondicionamiento de los recintos culturales municipales” de dos millones de euros,  que figura en el anexo de inversiones.

Se trata de una cantidad en principio insuficiente, dado que abarca no solo al Palacio de la Ópera, sino a otros edificios igualmente emblemáticos, como la Domus, y porque los arreglos que se deben acometer en el Palacio de la Ópera son de calado: no solo por las goteras en la cubierta exterior, o en el auditorio, sino porque también hay que acondicionar los camerinos, como llevan mucho tiempo reclamando los músico. 

Tanto González Formoso como Rey los quisieron tranquilizar. Pero la primera edil no quiso avanzar cómo se costearán las reparaciones. Se limitó a insistir en que los detalles se darán a conocer muy pronto.  
 

En cuanto a las otras obras, prometió que se irán acometiendo a lo largo del mandato. Si se comienza con el Palacio de la Ópera es por su especial significación, por tratarse de uno de los epicentros culturales de la ciudad, obra de Antonio Vázquez Liñeiro, y escenario de grandes eventos desde que fue inaugurado en 1989. Rey dio por sentado que no surgirían complicaciones porque se encuentran en “comunicación permanente” con la concesionaria, Comar, para dotarlo de las mejoras que sean precisas y que la OSG pueda desarrollar su actividad en las mejores condiciones “porque no merecen menos”.
 

Visita muy simbólica 

Por su parte, el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, destacó que la visita es muy simbólica, porque tiene que ver con el apoyo a la cultura en general y en especial a la “bandera de la cultura en esta provincia que es, sin duda alguna, la Sinfónica de Galicia. Una bandera que requiere de un esfuerzo importante de todas las administraciones”. El organismo provincial financiará con 1,5 millones de euros las actividades de la Orquesta Sinfónica de Galicia durante este año. En colaboración con el Consorcio para la Promoción de la Música de A Coruña, supone el 70% del presupuesto total de la programación anual de la OSG, que alcanza este año los 2,1 millones de euros.
 

Esto permite llevar la música clásica no solo a grandes ciudades como Ferrol o Santiago de Compostela, sino a municipios como Carballo, Melide, Rianxo, Arteixo, Culleredo o Vimianzo, así como acercar este género a los escolares. El año pasado, a los conciertos didácticos asistieron 30.000 alumnos. 

Formoso y Rey, en su calidad de presidenta del consorcio, así como la diputada de Cultura, Natividad González, tuvieron la ocasión de charlas con Andrés Lacasa, bromear un poco e interesarse por su trabajo. En un momento dado, le permitieron incluso manejar la batuta, que Formoso esgrimió con la soltura de quien está acostumbrado a ocupar un puesto de dirección.