El BNG está molesto por la forma en la que el PSOE se ha comportado durante las recientes negociaciones para la investidura de Inés Rey, lo que no augura nada bueno para el próximo mandato. Fue el cabeza de lista del BNG, Francisco Jorquera, el que se encargó de explicitarlo hoy durante una comparecencia pública, que comenzó con un "rotundo desmentido": O BNG non chegou a un acordo para un goberno en minoría co PSOE". Tal y como lo ve Jorquera, se trató de un "acordo puntual" para facilitar la investidura, pero la actitud de los nacionalistas será de oposición durante el nuevo mandato. "Si A Coruña vai ter un goberno en minoría é por responsabilidade única do PSOE", remató.
Es decir, que el bipartito nunca estuvo encima de la mesa. Nunca se llegó a un acuerdo sobre el gobierno o su estructura, "por suposto que o BNG contemplaba esa posibilidad, pero foi desbotada de raíz polo PSOE. Dous non bailan se un no queren". Ese comportamiento hacía que los nacionalistas temieran que un hipotético bipartito sería muy complicado. Jorquera señaló que el problema es la actitud de la alcaldesa en funciones, Inés Rey, ya en la noche electoral, cuando se declaró ganadora a pesar de que el PP había obtenido más concejales y de que había sido la única fuerza con representación que, en realidad, había conseguido menos votos con respecto al anterior comicio. "Foi unha intervención totalmente desafortunada", declaró. Esa fue la misma actitud que mostraron en la comisión negociadora donde, ya desde la primera sesión, "o PSOE expresou claramente a súa votande de gobernar en solitario" incluso antes de que el BNG pudiera poner sobre la mesa ninguna propuesta o condición.
El PSOE si propuso ideas para asegurar su mayoría en los plenos, lo que le BNG rechazó "rotundamente". La idea del PSOE era establecer una especie un gobierno compartido, pero los nacionalista rechazaron un funcionamiento compartido. "Ao gobernar en solitario, está optando por facelo con once concelleiros. O BNG actuará como forza da oposición". Es decir, que el programa de gobierno del PSOE no es el del BNG.
Para Jorquera, la actitud del PSOE se explica también por mantener un status quo. "Calquera que coñecese o funcionamiento do concello no pasado mandato coincidirá no que o control do goberno recaía nun grupo moi reducido de personas", recordó, al tiempo que mencionaba las dimisiones y las polémicas que provocó. Jorquera se refería así a Gonzalo Castro (número cuatro de la lista y coordinador municipal) y, sobre todo, a José Manuel Lage, auténtico 'hombre fuerte' del Gobierno de Inés Rey y número dos, que fue durante el pasado mandato concejal de Contratación, Hacienda y Personal, así como portavoz del Gobierno local. Lage no estaba dispuesto a permitir que otro partido político, sobre el que no tiene control entrara en dicho gobierno.
A pesar de todo, el Bloque no va a facilitar alcaldías del PP, así que no le queda otra opción que apoyar a Rey, como los socialistas sabían. Se llegó a un acuerdo puntual. "É un bo acordo -comentó Jorquera, que se permitió una puya- bastante más completo que o que suscribiron o PP e Vox na comunidade valenciana". Entre otras cosas, se contempla la apertura de una investigación interna del caso de corrupción del sindicato STL de la concesionaria de limpieza, la creación de un consorcio para los terrenos portuarios, la reforma del PGOM (Agra, As Percebeiras, Adormideras), la defensa del actual sistema de gestión de basuras, medidas para el fomento de la vivienda, las bibliotecas, la normalización lingüística, la demanda de la Casa Cornide, la negociación de la antigua cárcel provincial, etc.
En cuanto a los mecanismos de control que iba a pedir el BNG, estaban pensados para el pacto de gobierno o de mandato, lo que no es el caso. "Estamos falando de un acordo puntual, pero no acordo se contempla que o PSOE ten que informar de asuntos que leva a pleno na semana anterior. E haberá reunións cuatrimestrais sobre o acordo de investidura". Pero, como reconoció Jorquera, el principal mecanismo de control es que el PSOE se encuentra en minoría. "A no ser que prefira pactar co PP".
Sobre este pacto, que MIguel Lorenzo, cabeza de lista del PP, llamó de "perdedores", se mostró desconfiado. "En A Coruña, la que está mandando, la que hace alcaldesa a Inés Rey es Ana Pontón (portavoz nacional del BNG). Es la que está dando las instrucciones de lo que hay que hacerse en todos los ayuntamientos ", señaló. También recordó que el BNG y el PSOE ya habían firmado un acuerdo de investidura para la primera toma de posesión de Inés Rey, que los socialistas incumplieron. "No me fío. De hecho, me llama la atención que lo firman los segundos de cada partido", comentó.
Por su parte, José Manuel Lage consideró, tras la firma del acuerdo, que tuvo lugar por la mañana, "que era motivo de satisfacción". "Estamos diante dun feito que non se repetiu nos últimos anos. É a primera alcaldesa que repite mandato despois de Francisco Vázquez", añadió. Según él, responde al sentir de una mayoría social. Los presupuestos se comenzarán a negociar en septiembre, cada año, para evitar que se llegue al nuevo año sin las cuentas listas, lo que obliga a prorrogar las del ejercicio anterior, como ocurrió en dos ocasiones en el pasado mandato.
"Somos dúas forzas políticas diferentes, non pensamos igual. A resposta da cidadanía fai que teñamos dimensións diferentes (11 concelleiros o PSOE e catro o BNG). A opción pola que opta a alcaldesa é un goberno en solitario", continuó. En cuanto al acuerdo, aseguró que no hubo escollos insalvables y que es posible con un gobierno "moi engrasado". En cuanto a la relación "hai que cultivala, como todas as relacións" pero aseguró que se desarrollarán maneras de afrontar las desavenencias. Recordó que muchos de los compromisos adquiridos con el BNG son a corto plazo, para ejecutar en seis meses.