En el último mes, los Bomberos están enfrentándose a constantes incendios forestales, aunque la mayoría de pequeño tamaño, que se declaran en distintos puntos de la periferia de la ciudad, en cualquier sitio donde se acumule la maleza seca.
El último se declaró en la calle de las Illas Cíes, en Novo Mesoiro, a las siete de la mañana, el mismo lugar donde se había declarado el mayor incendio forestal en lo que va de verano, el domingo pasado.
En aquella ocasión fueron más de cinco mil metros cuadrados los que ardieron. Ayer, solo 500. Sin embargo, pocas horas antes, a las ocho y veinte de la tarde, había ardido parte del gran parque de Bens: mil metros cuadrados, que requirieron para su extinción 16.000 metros cuadrados. Y solo tres horas antes, en al calle de simón Bolívar, en Los Rosales. En esa ocasión solo ardió una parte de una zona ajardinada que apenas requirió esfuerzos para su extinción.
Hay que señalar que la calle Illas Cíes no es el único lugar que ha tenido que sufrir más de un incendio forestal. También ocurrió algo parecido con Monte Patelo, un lugar situado entre Marineda City y la Tercera Ronda, que ardió en tres ocasiones en menos de 24 horas hace dos fines de semana, aunque en ninguna de las tres veces la superficie quemada fue importante, la reincidencia bastó para levantar sospechas en las autoridades.
De seguir así la racha, pronto se superará la cifra de incendios registrados el verano pasado, que solo fuer de 18. Hay que tener en cuenta que, en los últimos años, este tipo de incidentes han venido reduciendo su peso en el trabajo de los Bomberos.