Mientras que la jornada de ayer en A Coruña el cielo se mantuvo nublado por primera vez en mucho tiempo, en Valencia lucía un sol de justicia. “El tiempo está bien, hizo un día buenísimo”, comenta el equipo de bomberos coruñeses que el Ayuntamiento ha enviado a Paiporta, en plena zona cero del desastre provocado por la DANA.
El Ayuntamiento ya había enviado un primer grupo que estuvo cinco días en el lugar de la catástrofe y que regresó el sábado, después de que le relevara este segundo equipo, compuesto por trece miembros, y el de ayer era solo el segundo día en el que trabajaban para tratar de ayudar en lo posible. Como las anteriores jornadas, consistió en una lucha contra el barro. “Ha sido muy dura, como todas, llevamos todo el día sacando coches de garajes, rehabilitando las calles, están todas llenas de fango”.
Sobre el barrio se acumulan también muebles y otros enseres arruinados por la riada y que los residentes han sacado fuera. Los bomberos tienen que abrirse camino a través de todo eso para llegar a los garajes subterráneos, donde se acumulan los vehículos que el agua arrastró como si fueran juguetes. “Estamos dedicándonos a eso. Queda muchísimo por hacer”, comentan los bomberos.