Cerca de 4.000 unidades vendidas en tan sólo una hora, ese es el balance que Bonilla a la Vista arroja tras la emisión del programa especial de Oprah Winfrey este lunes.
El pasado día 1 la famosa presentadora y empresaria hacía pública su lista de productos recomendados, algo que se ha convertido ya en toda una tradición desde que la inició en los 90, e incluía en ella la tradicional lata de Bonilla a la Vista. La recomendación, inédita -en todos estos años sólo otro producto español-, supuso una alegría para la empresa coruñesa, que lleva casi un siglo de trayectoria a sus espaldas.
Desde ese momento las ventas de Bonilla a la Vista en Estados Unidos, país en el que lleva unos cuantos años distribuyendo sus productos, fueron aumentando. Pero nadie dentro de la fábrica del polígono de Sabón, en Arteixo, esperaba lo que sucedió este lunes.
Diez días después del anuncio la presentadora emitía el programa especial sobre sus recomendaciones, y en sólo una hora las ventas se multiplicaron exponencialmente: cerca de 4.000 latas de patatas fritas vendidas en los 60 minutos que duró la emisión del programa, un record que desde la dirección de la fábrica celebran, y que, esperan, sirva para afianzar un mercado, el estadounidense, que se ha transformado en muy poco tiempo en uno de los más relevantes para la marca, que, sin embargo, mantiene firme su compromiso empresarial con España: “Nuestro principal mercado es España, y sobre todo Galicia, y eso no lo vamos a perder de vista jamás, pero en los últimos años el mercado internacional ha ido creciendo bastante, y este aumento en Estados Unidos nos hace especialmente felices”.
No es la primera vez que el producto estrella de la marca, sus patatas fritas, elaboradas de forma tradicional empleando sólo patata de primera calidad, aceite de oliva y sal marina, dan el salto internacional. En los 90 una de sus bolsas formó parte de un shooting de la Maison Balmain, y en 2020 la aparición de una de las icónicas latas en la oscarizada película Parásitos revolucionó la internacionalización del producto. Desde Bonilla a la Vista tienen claro que la clave para triunfar es “un producto de calidad, elaborado con mimo y cuidando la materia prima, el proceso y a las personas que forman parte de él.”