Los Bomberos de A Coruña acudieron durante la mañana de este domingo a la calle Panaderas, donde se había desprendido el cristal de una ventana de un viejo edificio de cuatro plantas, en el número 52. El inmueble está abandonado y las autoridades sospechan que la caída del vidrio se debe a las palomas, que son los únicos habitantes del piso superior.
Al lugar acudió la Policía Local, que cortó el tráfico en sentido salida de la ciudad mientras los Bomberos desplegaban la grúa con la cesta para comprobar que el resto de los cristales no ofrecían peligro de caída. También limpiaron la calzada. El suceso tuvo lugar poco antes de las once de la mañana y una hora después, todo había concluido.