El Gobierno local plantea reurbanizar la calle de Pla y Cancela y el tramo de Juan Castro Mosquera y los vecinos quieren aprovechar esta oportunidad. La asociación de residentes de la zona ha solicitado una reunión con la Concejalía de Urbanismo para aportar su voz a los cambios, y uno de los temas más acuciantes para ellos gira en torno a sus árboles.
“Son muy grandes. Llegan casi hasta el sexto piso. El otro día se inclinaban bastante con el viento; uno de ellos llegaba al lado de la farmacia”, explica Jaime Suárez, presidente de la asociación, al hablar de esta problemática. “Ya lo hemos comentado alguna vez y buscamos hacer hincapié en ese tema. Por eso queremos reunirnos”. La esperanza de Suárez consiste en aprovechar las obras para cambiar esta arboleda que trae de cabeza a algunos negocios.
“Nos están entrando hojas constantemente, también traen suciedad y polen”, explica la farmacéutica Lourdes Mariño. “Todas las mañanas tenemos que sacar escoba y fregona”, dice.
El librero Francisco Fernández también subraya el peligro para los vehículos y los viandantes. “Este tipo de árbol suelta una resina que mancha todos los coches. Las hojas se caen todo el año, no sólo en otoño. Se pegan al suelo y patinan”.
Por el contrario, aunque su altura obstruye las ventanas, Luis Gil, estudiante de arquitectura, los disfruta desde su piso: “Me gusta poder mirar afuera y ver un poco de verde”.
El proyecto de urbanización está destinado a ampliar y fortalecer las aceras. Se calcula que supondrá una inversión de 1,1 millones de euros de los fondos Next Generation.