Difícil hacer un concierto acústico, con un par de guitarras y un piano, cuando el público se sabe todas las canciones y quiere cantarlas a pleno pulmón. Los Secretos y Pancho Varona realizaron esta noche en el Palacio de la Ópera un ejercicio de contención que comenzó con el guitarrista de Joaquín Sabina como telonero de lujo con 'Peces de ciudad', una canción que compusieron el cantautor y él en Lima, viendo amanecer, hace casi 25 años. Para celebrar estas bodas de plata, prometió, vendrá a A Coruña, una ciudad que no es su segunda sino, directamente, su casa, para dar un concierto en solitario. 

Sigueron 'Peor para el sol' y aunque el público no adelantaba nada sabiendo su nombre, todos se lo sabían de memoria y, según él, la más triste de Sabina, aunque al público eso no parecía importarle, 'Y morirme contigo si te matas', que dedicó a los ausentes, para terminar este primer aperitivo en solitario con 'La del pirata cojo'. 

Aparecieron Los Secretos sobre el escenario a las nueve y nueve, con una preciosa versión de 'Colgado', que sigue poniendo los pelos de punta cuando se cumplen hoy 25 años y cinco días de la muerte de Enrique Urquijo. Una ausencia que sigue estando muy presente, aunque su hermano Álvaro, con Ramón Arroyo y Jesús Redondo, nos quisieran llevar justo en ese momento 'Por la calle del olvido'. 

Después del calentamiento, la canción que se ha convertido ahora mismo en su número uno, aunque tenga 29 años, 'A tu lado', y un recuerdo a esa 'Buena chica' que tantos éxitos les ha traído en su carrera. 

Canciones mezcladas

Era el momento de que regresara a escena Pancho Varona y que se uniera al grupo como si fuera uno más. Lo que no es un secreto es que todos los músicos que ayer se encontraban sobre el escenario, y los que estaban en espíritu, se conocieron porque eran vecinos de local de ensayo. Eso les llevó a mezclar canciones, espiarse (y admirar) letras los unos de los otros y acabar colaborando, como fue el caso de 'Por el bulevard de los sueños', que tiene la música de Álvaro Urquijo, aunque en otras ocasiones, la cosa acababa sin acuerdo y nacían dos canciones diferentes. 

Eso fue lo que pasó con una historia en un pueblo con mar después de un concierto, que para los de Viceversa era 'Y nos dieron las diez' y para Los Secretos, 'Ojos de gata'. Y, como era una ocasión especial, hicieron una interpretación salomónica: primera mitad de la de Enrique Urquijo y segunda mitad de la de Joaquín Sabina. 

Ahí ya se deslizaron 'Por el túnel' para cantar la preferida de Pancho Varona de sus compañeros de escenario, 'Quiero beber hasta perder el control'. Tocaba entonces el turno de 'Noches de boda' (una de aquí), 'Ojos de perdida' (una de allí), con regalos como 'No me importa nada' o 'Agárrate a mí, María'. 

Era el momento de sacar la artillería pesada. Álvaro Urquijo le devolvió el piropo a Pancho Varona para tocar su favorita, 'Y sin embargo', para terminar con una canción que tiene ya 46 años, que aparecía en la primera maqueta de Los Secretos y que, por mucho que lo griten, sus fans nunca dejarán de pedirles. 'Déjame' puso el broche perfecto a una noche muy acústica y que pasó en un suspiro. Tan rápido que, cuando quisimos darnos cuenta, nos dieron las diez... y veinte.