Hoy se celebrará la segunda y última jornada de la primera edición del ciclo audiovisual Norte Cinema Diverso. Entre las propuestas para hoy está la emisión del documental ‘Triángulos Rosas’, en el que participó Carla Antonelli, que intervendrá en un coloquio posterior.
“Es una pieza muy emotiva, muy de reconocimiento histórico”, apunta Carla Antonelli, que añade que el documental “es la memoria histórica de las personas trans de la isla de Tenerife, que cuenta y narra cómo se vivió en las Islas Canarias el franquismo, los coletazos del posfranquismo y la dureza de las vidas de las personas trans en ese momento”.
Forma parte de la “historia que se cuenta y se narra, de una manera desgarrada, de mis propias vivencias y lo que tuve que dar a cambio de vivir en libertad y ser yo misma tras abandonar mi pueblo natal, Güimar, al que no regresé hasta 32 años después”. En la pieza que se podrá ver hoy en la ciudad cuenta aspectos duros de su vida personal, como cuando fue “omitida y no participada en el entierro de mi propio padre”. ‘Triángulos rosas’, en definitiva, “son historias que se van entrelazando unas con otras”, apunta Carla Antonelli.
Sobre la primera edición de este ciclo de cine asegura que este tipo de iniciativas son “muy, muy, ultrabastante necesarias”. Sobre todo, explica, “cuando venimos de unos años atrás donde se creía que ya estaba todo dicho o escrito y ahora vemos como los discursos de odio, desde atriles públicos, se propagan de nuevo de una manera que te hace alucinar”. Por eso la necesidad de propuestas artísticas, “sin ningún tipo de duda, la cultura y la visibilidad que se da desde la proyección de las propias vidas y realidades de las personas Lgtbi hacen pedagogía, conciencian y son una toma de contacto con la realidad de una sociedad multicultural, multidiversa, donde todas, todos y todes tenemos que compartir esos espacios desde el respeto”, indicaba antes de su visita a A Coruña.
En una de sus últimas visitas, indicaba que esperaba a que la ley trans se aprobase para mostrar su veredicto final. Ahora, ya aprobada, indica que es un “motivo de celebración, por todos los nuevos derechos adquiridos y todo aquello que se ha avanzado”.
Asegura que también es motivo de celebración que “todos los bulos y fake news se han ido desmontando uno a uno y quien los estaba sosteniendo e impulsando, desde luego, está haciendo el mayor de los ridículos”, porque “la historia es muy fastidiada y termina colocando a cada uno en su justo lugar”.
Pero no todo es celebración, sino que también es necesario seguir reivindicando “por todas aquellas cosas que se han quedado atrás”, dice apuntando al cambio registral en menores de doce años o al reconocimiento de las peronas no binarias.
La lucha ha sido dura, reconoce, pero “sin duda alguna ha merecido la pena”. “A pesar de todo lo vivido e infringido y celebrado, sin duda alguna, siempre mereció la pena”, porque “nos ha hecho mejores, nos enriqueció, desde la satisfacción de haber resistido y poder estar viéndolo, recibiéndolo y festejándolo.