Hablamos con el músico Carlos Núñez, que regresa al teatro Colón el próximo 16 de diciembre. Ofrecerá un concierto muy cercano y especial.
El año pasado celebró el 25 aniversario de ‘A irmandade das estrelas’, ¿cómo ha evolucionado su música desde ese primer disco?
Yo diría que no hemos parado de evolucionar porque ‘A irmandade das estrelas’ era un disco todo acústico con grandísimos músicos y cantantes tocando juntos, una grabación orgánica en los mejores años de la tecnología de grabación acústica, en los estudios Windmill Lane de Dublín que yo había conocido con mis maestros The Chieftains, era poner todas las posibilidades al servicio de nuestra música tradicional. Y a día de hoy estoy en cosas tan diferentes como haciendo las músicas celtas de Beethoven con el cantante de ópera Bryn Terfel, que vamos a hacerlas en junio en la catedral Saint-Denis de París, o en lo que estoy trabajando ahora que estrenaremos en los tres conciertos de Galicia, una nueva música que acabo de grabar con un DJ que tiene 18 años que se llama Yung Denzo y la canción se llama ‘Danza de espadas’. Podemos decir que hemos unido los ritmos de trap, con producción de músicas urbanas, con la gaita.
Siempre ha apostado por la música tradicional pero no se olvida nunca de innovar...
Siempre, claro, desde el inicio.
Ha colaborado con artistas como Tanxugueiras, Rozalén... ¿en qué momento cree que se encuentra la música?
Creo que estamos en un momento fantástico. Yo siempre pensé que la música tradicional debe ser la base en la que todo el mundo debe de inspirarse, porque es la verdad, son nuestras raíces, somos nosotros. Hagas el género que hagas siempre está bien dejar algo para tu cultura y la mejor forma de demostrar ese amor es crear algo en base a nuestra música tradicional. Es algo que está pasando. Con el nuevo disco invitamos a Rozalén, Tanxugueiras, Fon Román, Iván Ferreiro, Glen Hansard y muchos amigos: el disco lo hicimos el año pasado y ya Rozalén me decía que ella tenía ese sueño de hacer un disco con músicas tradicionales. Está pasando en toda España: está Rodrigo Cuevas en Asturias, o en Navarra está Amaia que grabó una jota producida por Alizzz. Vetusta Morla invitó a pandereteiras, se ha normalizado algo que antes no existía y me encanta. Yo cuando empezaba estaba en el colegio, a lo mejor con 10 años tocabas la gaita y la flauta, pues eras el rarito, ¿no? Y se reían, entonces no era fácil, no ha sido para mí nada fácil. Y decir con 13 años: “yo quiero dedicar mi vida a tocar la gaita y la flauta, voy a estudiar al conservatorio y voy a hacer que esto sea posible”, era un sueño que parecía imposible, dedicar tu vida a esta música. Ahora creo que los artistas más jóvenes no tienen esos prejuicios y todo el mundo está más abierto a beber de las raíces.
Hace poco en A Coruña actuó con Pablo Alborán e hicieron un buen equipo, ¿el sonido de la gaita y de la flauta es más versátil de lo que piensa mucha gente?
Por poner un ejemplo, puedes tocar la gaita y la flauta con Pablo Alborán, con una estrella de la ópera o con un DJ que hace trap, qué te parece, eso es lo que hago (ríe).
Y el próximo 16 de diciembre disfrutaremos de su música en el teatro Colón, ¿qué podemos esperar de este concierto?
Va a ser una gran fiesta, vamos a traer todas las novedades y experiencias que hemos vivido en este año. Estrenaremos la ‘Danza de espadas’ que grabé con Yung Denzo. Vamos a invitar a una banda de chicos y chicas que tocan la gaita, ‘Sementeira de Cambre’, que están dirigidos por Luis Bolón, e incluso creo que va a haber gente que se va a sumar, creo que hay una chica que se llama Andrea muy jovencita de A Coruña que se va a sumar a tocar la gaita. Yo siempre quiero animar a la gente más joven a que descubra esta música y se sienta parte del equipo. Para mí además tocar en A Coruña significa tocar en la ciudad de Galicia con el imaginario celta más potente. Hemos estado ahora de gira por el Reino Unido, por Inglaterra. Tocamos mucho en Irlanda, en Escocia, Gales... pero yo nunca había estado por ejemplo en Cornualles, y descubrí que Cornualles apunta hacia A Coruña. Estuve visitando la casa de Sir Francis Drake, que pasó varias veces por A Coruña, por Vigo... Para ese mundo británico, ellos son muy conscientes de lo que significa el Atlántico, esas conexiones entre todos esos Finisterres, saben perfectamente que allí abajo está Galicia. Yo creo que es importante que Galicia lidere en España ese mundo celta y atlántico, que no nos despistemos porque sino puede pasar como pasó este año en el festival celta más importante de Escocia, el Celtic Connections. Después de 30 años de festival que por ahí pasamos todos tocando, que entre mil participantes solo hubiese una pandereteira que iba de invitada de un grupo bretón. Galicia no puede desaparecer del mundo celta, no debemos abandonar esa marca que es nuestra, la marca celta, que es como el flamenco en Andalucía, es lo que mejor ha funcionado hasta ahora para ponernos en el mapa en el mundo.
Estamos ya terminando el año, ¿cómo se presenta 2023?
Va a haber proyectos muy diferentes. Celtic Beethoven vamos a llevarlo a la catedral de París y también a Viena este año que viene. Una vez que estrenemos la ‘Danza de espadas’ me gustaría llevarla a nuestros conciertos de verano que les llamamos ‘Lugares máxicos’. Estoy muy contento porque estamos abriendo otra vez las giras internacionales.