La Casa de las Ciencias siempre ha sido uno de los mayores atractivos en lo que a los museos de A Coruña respecta. Más aún, su famosa incubadora de nacimiento de pollitos, que vuelve al museo después de casi cinco años. Esto es debido a que el Ayuntamiento ha renovado recientemente la incubadora, instalada el miércoles, y que incorpora funciones de calor y humedad automatizadas. 

Esta remodelación tiene el objetivo de hacerla más espaciosa y accesible a las visitas que la Casa de las Ciencias recibe cada día, como numerosas excursiones de colegios o gran cantidad de turistas. Esta nueva instalación está adaptada para facilitar que los niños de menos edad puedan contemplar el proceso de nacimiento de crías de gallina a través de una gran cristalera situada a poca altura. A su vez, el nuevo diseño mejora las condiciones de temperatura, con 37,5 grados, y de humedad, fijando un 65%, así como la higiene mínima que precisan los animales.

Toda una vida en casa

La incubadora de pollitos formó parte de la Casa de las Ciencias por primera vez en la exposición temporal ‘Amarelo por natureza’, del 1997.

A partir de ese año se decidió mantenerla de forma permanente debido al gran interés didáctico y a las peticiones del público. Sin embargo, hace casi cinco años se prescindió de este módulo porque se consideraba que había quedado obsoleto. Casi cinco años después, vuelven a casa.

La incubación requiere un mínimo de 21 días, siempre y cuando estén recibiendo una humedad y temperatura correctas para que la cría se desarrolle por completo y logre romper el huevo.

Tras un breve descanso, los pollitos comienzan a caminar y comen y beben de forma completamente autónoma. Los pollitos que nacen en la Casa de las Ciencias se reparten entre granjas locales de la provincia coruñesa.