El Ayuntamiento ha decidido hacer realidad la vieja aspiración del Centro de Educación Especial Nuestra Señora del Rosario, uno de los pocos colegios de la ciudad que carecían de patio exterior. Para ello, el Gobierno municipal ha decidido reacondicionar un espacio que se utilizaba como aparcamiento para vehículos y autobuses, en la confluencia con otros espacios educativos como el CEIP María Pita o el IES Otero Pedrayo, a medio camino entre Elviña y el Barrio de las Flores. 

Fuentes municipales apuntan que, aunque Nuestra Señora del Rosario es competencia de la Xunta de Galicia, son habituales las actuaciones desde la administración municipal para mejorar el equipamiento de los centros, y en este caso se trataba más de una necesidad que una reivindicación: “Es una petición que tenía muchísimos años y nos pareció que debíamos actuar. El Ayuntamiento realiza obras en un montón de colegios de gestión autonómica. Esos niños nunca tuvieron un patio”.

El Centro de Educación Especial Nuestra Señora del Rosario abarca el segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria y Secundaria. Se trata de un colegio mixto para estudiantes entre 3 y 21 años, sordos o deficientes auditivos, que cuenta con tres sectores de atención: integración total, integración combinada y un centro de recursos para patologías de la audición y el lenguaje. 

El comienzo de las obras, que sorprendió a los vecinos de Elviña y el Barrio de las Flores el pasado lunes, fue objeto de quejas y protestas, básicamente por el desconocimiento del motivo y los pormenores de la actuación. De hecho, en las primeras horas corrieron los rumores e hipótesis acerca de cuál sería la finalidad de la reforma e incluso llegó a convocarse una protesta organizada para reivindicar la necesidad de plazas de aparcamiento.