El flujo de personas ha descendido en el comercio local en los últimos meses, o al menos así lo perciben los comerciantes. Con el verano llamando a la puerta, los distritos menos turísticos viven un momento de “bajón”, que se ve acentuado en los meses de julio y agosto. “Los barrios de vacían literalmente cuando llega el sol y las vacaciones. Hace tiempo que reivindicamos que las acciones para dinamizar estas zonas tienen que ser en verano”, asegura el tesorero de la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC), Abel Caballero.
El comerciante dice que esta es “una pelea que se lucha desde Navidad”, cuando se propuso que, además de la bola gigante de La Marina, hubiese otra que rotase por los diferentes distritos de A Coruña. Ahora, desde la FUCC demandan un plan turístico, que comience por un parking de caravanas “que realmente atraiga” o mercadillos en zonas urbanas. “Es el Ayuntamiento, en colaboración con otras entidades públicas, el que debe buscar puntos de referencia en los barrios para poder explotarlos”, comenta, mientras añade que “hay que deslocalizar los eventos turísticos y fuertes, no solo algunas fiestas, sino generar algo para que acercarse al barrio sea más atractivo”.
Si no se actúa, advierte Caballero, se formará de nuevo lo que denomina como “círculo vicioso”: “Los vecinos se van para las aldeas y campings; los bares y comercios bajan las ventas y algunos cierran por vacaciones, ya que no les compensan los gastos de apertura; y la gente que se queda va al centro porque es donde hay ambiente. En definitiva, el turismo no viene a los barrios porque no hay ambiente ni nada que ver”.
Desde Guerrilla dos Mallos, Dani Rocha, propietario del establecimiento La Revolución de los Graneles, califica como “tímido” el nivel de la actividad en el comercio. “El flujo de gente ha descendido un poco. No es una barbaridad, pero lo que sí que ha bajado es el gasto medio”, explica. Rocha, por su parte, considera que “hace falta más concienciación, no como salvamento para los comerciantes, sino para que recircule la economía”.
En Guerrilla dos Mallos llevan a cabo, hasta el próximo 30 de junio, la iniciativa Pasaporte Guerrilleiro, que, si bien ha recibido una buena acogida, se espera que en la recta final crezca el número de participantes que opten a premios en las tiendas del barrio. “La propia promoción también deja sentir la situación en la que estamos, cosa con la que contábamos”, relata Rocha.