El comercio de proximidad atraviesa un momento de “normalidad”. El verano suele ser la antesala a una temporada de grandes ventas: la vuelta al cole. Sin embargo, las rebajas impulsan el inicio de la temporada estival, aunque su efecto cada año se minimiza en las tiendas locales. El presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC), José Luis Boado, asegura que agosto es el mes más fuete, pero “los turistas consumen sobre todo en hostelería; en el comercio no está siendo un verano de grandes explosiones pero tampoco desastroso, está siendo normal”.
“No es una época de gloria, pero tampoco de pena”, añade Boado, quien considera que es necesario volver a realizar campañas de dinamización para dar a conocer el pequeño comercio. El turismo, dice, anima las ventas, pero puntualiza: “El crucerista viene con todos los gastos pagados en el barco, por lo que no gasta tanto. Quienes más gastan son los visitantes que llegan a los hoteles, es decir los turistas estables”.
Basura
El fin de la crisis de la basura ha facilitado esta normalidad que atraviesa el sector. “Se ha recuperado la movilidad y la seguridad en las zonas comerciales. El comercio se siente muy aliviado porque las calles están adecuadamente limpias y se puede transitar cómodamente”.
El presidente de la FUCC compara lo vivido con la reforma que se hizo en su momento en la calle de la Torre: “Antes era una calle de paso rápido, pero una vez se hicieron más anchas las aceras, los viandantes se paran y aumentaron las ventas”. Ahora, considera, hay que “potenciar el comercio”, aprovechando que las calles han recuperado su estado previo a la huelga de recogida de basura. Por otra parte, el comercio tradicional de A Coruña tiene cada vez más complicado encontrar relevo generacional. Los traspasos parecen misión imposible y rara vez los jóvenes quieren continuar con un negocio ya existente en lugar de reabrir con otro concepto diferente en el mismo local.
El presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa sostiene que, si bien hace años la tendencia era la de hijos heredando negocios, “ahora nadie quiere coger un traspaso”. Mientras en la hostelería sí se da esta situación, el sector comercial afronta un momento en el que “no se hacen traspasos, se crean nuevos conceptos de negocios”.
Como en todo, hay excepciones. “Cuando un negocio funciona al 100%, puede ocurrir”, subraya Boado. Otro factor que influye es el precio del traspaso, que ya de por sí es más económico que volver a restaurar un establecimiento.