Cómo los coruñeses pasan del turrón a la tableta en cuestión de semanas

Cómo los coruñeses pasan del turrón a la tableta en cuestión de semanas
Samuel Millan, de Entrenamiento y Salud, con un cliente | Carlota Blanco

El sentimiento de culpa después de toda gran fiesta tiene que ver con la ingesta masiva, tanto de sólido como de líquido. Acostumbra a ser el arrepentimiento directamente proporcional a lo épico y e inolvidable de la celebración, como si en el fondo de nosotros la conciencia estigmatizase el ocio. Sin embargo, aliado de esta última es la báscula, que al final de las celebraciones acostumbra a marcarnos el camino rumbo al gimnasio o, cada vez en más casos, al preparador personal. Ponernos en buenas manos, y hacerlo de manera individualizada, es un paso más en la lucha contra el abandono

 

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Ayora, en el Centro Deportivo O Castrillón | Javier Alborés


Y es que, si bien este mes, y en especial estos días, son prolíficos en propósitos de Año Nuevo y altas de buena voluntad en los gimnasios, no siempre van acompañados de la determinación y la constancia. Y eso es lo que buscamos que nos transmita un monitor o entrenador personalizado. Pero que no cunda el pánico: no es que podamos llegar bien al verano, es que para el disfraz de Carnaval, si ponemos de nuestra parte, habremos recuperado nuestra talla habitual. Así lo promete Alejandro Ayora, monitor en el Centro Deportivo de O Castrillón. “En diciembre, por eventos, cenas, compromisos de amigo y de empresa, la tendencia en el gimnasio es a la baja, e incluso los que tienen la rutina interiorizada vienen menos”, afirma. Las altas empiezan a notarse estos días y la gente ya está a tope con el tema de ponerse en forma, o apuntarse, porque luego muchos no vienen. El propósito de Año Nuevo lo tienen, añade. 


¿Sobrepeso? 

Estima Ayora en “dos o tres kilos” lo que puede engordar una persona que se haya dejado llevar por los placeres que ofrece diciembre en A Coruña, pero pide que nadie se sienta culpable y advierte que todo tiene arreglo: “Siempre digo que lo importante es lo que comas de Reyes a Nochebuena, no de Nochebuena a Reyes. Hasta carnavales te da tiempo a recuperarlo todo”.  También espera la llegada de clientes para la antes conocida como ‘operación bikini’, aunque para eso todavía falta. “La gente, de momento, está viniendo a quemar lo de navidades, como propósito de Año Nuevo. Es a finales de abril o mayo cuando muchos quieren apurar, aunque la mayoría de ellos no lleguen. Ahora piensan en quemar lo de Nochebuena y Fin de Año”, sentencia.


Por su parte, Samuel Millán también ha notado esa tendencia en Entrenamiento y Salud, del hotel Attica 21 de Matogrande. En su caso, no obstante, detecta sobrepesos de 7 kilos respecto a comienzos de diciembre. “Hay un parón de actividad, no sólo física, sino también laboral. Las comidas navideñas o las celebraciones en familia reducen la actividad física y aumentan la ingesta calórica, por lo que por norma general hay ganancia de peso, incluso en algunos casos a llegar a siete kilos”, asevera. “Se pierden entre 500 y 750 gramos por semana, así que  normalmente puede demorar unos meses. Tiene que ver con la actividad física, el entrenamiento, la nutrición y el individuo”, prosigue el entrenador personal.


Finalmente, Adrián Terrón, del centro personalizado a su nombre, reconoce: “Enero es una buena época para nosotros, junto a octubre marzo o abril”. Eso sí, matiza que el problema de conciliar el buen comer y el estar en forma en A Coruña es cosa de todo el año. 

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