Los empresarios de la noche coruñesa parecen haberse tomado muy a pecho lo de ser la capital de la fiesta en el noroeste. Y es que, como quiera que hasta un superhéroe sabe que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, de cara a Semana Santa la programación permitirá cambiar de ambiente, estilo y temática en cada una de las principales zonas de marcha. Ni siquiera el hecho de gozar de menos público potencial ha provocado que escatimaran en recursos, originalidad e, inevitablemente, un punto de contraprogramación para captar el mayor número de clientes posible.
La discoteca más grande de Galicia, la sala Pelícano, será la punta del iceberg de una ecléctica oferta del grupo al que da nombre. En la joya de la corona pinchará el miércoles Gabry Ponte, un referente para los que conocieron Bambina, Baroke o Chevalier al ritmo de ‘Geordie’ o ‘Blue’ de Eiffel 65. El día siguiente será el turno para los que ahora preparan exámenes con Peccato Sessions, el espectáculo que gestiona Pedro Paolantonio y que amplía su aforo a la sala más grande del grupo. “Las ventas han ido como un tiro y desde el miércoles hay diferentes fiestas por todo el grupo Pelícano”, reconoce. “Va a ser una Semana Santa fuerte, porque muchos de los que irían a Sanxenxo se quedarán por el mal tiempo y llegará mucho cliente de Madrid”, indica. No obstante, al igual que sus colegas de profesión, relativiza un poco el boom de estas fechas. “Está todo muy repartido, porque los que salen un día no repiten”, dice. El sábado será el turno para que los puristas de la electrónica lo den todo en la Wake Up. Todo ello estará favorecido por la entrada en vigor, esta noche, del horario ampliado.
También para un público entre los 18 y los 60 y muchos habrá alternativas en The Clab. ‘Ángeles y demonios’ y ‘Un Jueves Santo’ son el pack especial para los más jóvenes, que darán paso al combo Wasted Sessions y Chaston Classics viernes y sábados. “En el perfil de más de 40 años no tenemos competencia en la noche, somos el único local especializado, pero con la nueva dirección hemos cambiado todo el perfil de funcionamiento para que quepan todos”, indica la gerencia.
Antonio Ruiz, responsable de Piccadilly, La Calle y Quai, apuesta por ser fiel al estilo que les ha convertido en referencia, incluido el tardeo. “Aplicamos más recursos humanos, porque sabemos que habrá mucha gente todos los días, pero preferimos menos días y que sean fuertes a varios en los que se dispersa la recaudación”, confiesa.
Charly Pastoriza, uno de los socios propietarios de Brétema y Amoa, además de Tío Ovidio, analiza así la semana: “Hace años era hacer el agosto, pero creemos que miércoles y sábado serán los días más potentes”. Finalmente, O’Culto ha decidido doblar la oferta de tardeos y extender el horario hasta las 02.00 horas. Todos ellos han usado el poder de las redes para atraer a locales y turistas.