En cinco días, el 28 de abril, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acogerá la vista de apelación de la sentencia del caso Samuel Luiz, por el que hay cuatro condenados. Las defensas de Diego Montaña, Alejandro Freire, Alejandro Míguez y Kaio Amaral recurrieron la sentencia, sin plantear su nulidad. Y en cinco días tratarán de reducir sus penas. 

El primero fue condenado a 24 años de prisión por un delito de asesinato con agravante de discriminación por motivo de orientación sexual; el segundo, a veinte años por asesinato; el tercero, a diez años por cómplice de asesinato; y el último, a veinte años y medio por asesinato y robo con violencia. Un tribunal revisará los recursos y tendrá la labor de confirmar, modificar o revocar la resolución inicial, o lo que es lo mismo, el fallo. 

En los recursos de los cuatro condenados, o bien rechazan, como el caso de Montaña, que hubiese intención de matar, o su participación o grado en el que se les atribuyó. También apuntan algunos de los abogados al hecho de que no se tuviesen en cuenta atenuantes como consumo de alcohol y drogas. Todo ello tras una condena con penas que suman un 74 años y medio de cárcel.

La magistrada, Elena Fernanda Pastor, elaboró una sentencia que poco o nada dejó a libre interpretación. Todo quedó atado, pero especialmente rotundas fueron sus palabras en lo que se refiere a la agravante de discriminación por orientación sexual que consta para Montaña. Conviene con el jurado popular que el término “maricón” que emplea se trata de una “expresión claramente vejatoria”, “peyorativa” y que puede ser “lícitamente valorada como elemento indiciario de la motivación homófoba”. La magistrada concluyó que la “animadversión y desprecio hacia la identidad sexual que atribuyó a Samuel” fue el elemento que determinó su actuación.