Desde la una de la madrugada, no hubo descanso para los Bomberos. Volvieron a reproducirse los incendios de contenedores que han sido una plaga desde que comenzó el conflicto laboral en el servicio de recogida de basura. En dos casos, las llamas afectaron a negocios y en un tercero, a un vehículo. En total, 15 contenedores en una hora. Se ha identificado a varias personas, pero no se han anunciado detenidos. 

A la una y cuarto se declaró el primer fuego en la calle de Abad Conde en dos contenedores. Aunque se apagó con espuma, afectó a un coche. Tuvieron que regresar a las cuatro y cuarto porque se habían reiniciado por los rescoldos que se encontraban bajo los desperdicios quemados.

En la ronda de Outeiro se produjeron varios; a las dos y veinte y a la cuatro y media en recipientes de cartón y papel. En el centro, en la calle Sol, se aplicaron dos mil litros de agua para sofocar el fuego en otro contenedor.

En la calle de Enrique Dequidt también ardía todo el cartón que rodeaba a dos contenedores. El calor intenso quebró al luna del escaparte que se encontraba enfrente. Tuvieron que emplear a cuatro vehículos, siete bomberos y 3.500 litros de agua para sofocarlo. 

Aquello fue  a las tres y media. Treinta minutos más tarde ardía en San Diego (un lugar que había sido afectado por un incendio anterior) un contenedor soterrado de vidrio y otro de papel. 

Finalmente, a las cuatro y media se produjo el último fuego de la noche, en el cruce de Benito Blanco Rajoy con Alcalde Marchesi. El fuego era tan intenso que deformó la esquina metálica del escaparate y el cristal de la óptica.