Tras varios días de relativa calma y en medio de unas negociaciones que no avanzan y de peticiones desde la oposición para que el Ayuntamiento de A Coruña declare la emergencia sanitaria por la huelga de recogida de basura, la ciudad volvió a sufrir una nueva madrugada de incendios en contenedores, que se expandieron por barrios de toda la urbe.
Las salidas de los Bomberos, como ellos mismos comunican, se iniciaron ya a las ocho de la tarde, con el aviso de un contenedor que se estaba quemando en la calle San Vicente. A su llegada el fuego ya había sido sofocado por los vecinos.
Poco antes de la medianoche ardieron tres contenedores en la avenida de Monelos, dos soterrados, de papel y vidrio, y uno en superficie, de plástico. El fuego afectó a una siete metros cuadrados de una fachada situada al lado, y de hecho provocó el desprendimiento de algunas de las placas más cercanas al incendio. Por suerte, los vehículos aparcados en la zona no sufrieron daños.
A las 2.14 de la madrugada el incendio en la avenida de la Concordia afectaba a cuatro contenedores situados bajo una fachada en reformas que tenía un andamio colocado. Las llamas sobrepasaron los cinco metros de altura y la red de protección se quemó, dejando lleno de humo el tiro de escalera del edificio. Los bomberos explican que algunos vecinos que tenían las ventanas de su piso hacia esa fachada también vieron como el humo entraban en las viviendas y tuvieron que ventilar. No se produjeron heridos, pero sí daños considerables en los andamios, así como en un kiosco de prensa.
A partir de las tres de la mañana se fueron expandiendo las alertas. A las 3.06 en Santo Tomás por fuego en varios contenedores de la zona, a las 04.23 en la calle de la Torre, a las 0436 en la avenida de la Concordia, a las 04.52 de nuevo en Santo Tomás, a las 05.42 en varios lugares de la plaza Elíptica de Los Rosales, a las 06.36 en Marconi y a las 07.21 en la avenida de Navarra.