La Policía Nacional detuvo el pasado miércoles a una pareja de jóvenes que habían tratado de atracar a unos menores a punta de navaja en Alfredo Vicenti. Fue, en realidad, una intervención rutinaria: el año pasado se denunciaron en la ciudad 268 robos con violencia e intimidación, lo que supone que alguien es atracado en A Coruña cada 32 horas.
En el caso del miércoles, nadie resultó herido. Los dos sospechosos se limitaron a tratar de intimidar a un puñado de menores en una esquina enseñándoles una navaja para robarles sin que la hora (eran poco después de las ocho y media de la tarde) o lo céntrico del lugar les disuadieran de cometer el delito. Todo ocurrió delante de un bazar, lo que hizo pensar a algunos testigos que estaban atracando la tienda.
La rápida intervención policial frustró el robo callejero. La llamada de un testigo provocó la llegada de un coche patrulla, y los jóvenes se dieron a la fuga. No llegaron muy lejos, sin embargo: fueron detenidos en la plaza de Pontevedra, trasladados a comisaría y denunciados por un delito de robo con intimidación, dado que no llegó a haber violencia.
El doble que en Vigo
Esta clase de incidentes, aunque comunes, se han reducido en el último año un 5,6%, pero A Coruña sigue siendo la ciudad gallega que más delitos de este tipo registra. No se trata de algo proporcionado a la población. Por ejemplo, Vigo, que tiene más habitantes que A Coruña, solo registró 191 atracos en 2024. Es decir, casi un 30% menos que los que se contabilizaron en A Coruña.
No existen explicaciones claras para este fenómeno en el cual suelen salir navajas a relucir, como ocurrió el miércoles. El uso de armas blancas es especialmente problemático, aunque las fuentes policiales señalan que la mayor parte de las veces se busca intimidar, y que son más los casos de atracos sin armas que con armas, ya sean blancas o improvisadas, como palos.
Sin embargo, fuentes policiales señalan que se está volviendo corriente entre los jóvenes llevar armas blancas, lo que puede generar problemas. La semana pasada, la Policía Nacional, en colaboración con la Local, realizó una redada por los entornos de ocio nocturno de la ciudad y se incautó de varias armas prohibidas.
Por otra parte, en la tarde del miércoles de la semana pasada la Policía Nacional también actuó ante una reyerta entre unos jóvenes frente al ambulatorio del barrio de Os Mallos, en la que uno de los implicados tenía un arma blanca de dos filos de gran tamaño. Resultó ser un menor al que se le incautó el arma, pero la situación generó una gran alarma entre los habituales del parque de Vioño, donde tuvieron lugar los hechos, precisamente por lo insólito.