A Coruña despidió su atípico verano húmedo el domingo pasado, concretamente a las 14.45 horas, con el inicio del otoño astronómico. La llegada de esta estación a la ciudad siempre es una mala noticia en cuanto a tiempo se refiere, pues es cuando se produce la llegada de los primeros temporales atlánticos.
La borrasca ‘Aitor’ es la primera en incidir en Galicia, sobre todo, en la península coruñesa, donde se esperan esta semana rachas de vientos de hasta 80 kilómetros por hora y una acumulación de precipitaciones de más de 40 litros por metro cuadrado.
El gran episodio de lluvias intensas, acompañadas de fuertes vientos, se debe a la combinación de un chorro polar y un río atmosférico, franja en la que se produce un transporte horizontal de vapor de agua, que suele estar asociado a corriente en chorro en bajos niveles por delante de un frente frío de una borrasca. Esto supondrá que, a lo largo del día de mañana y de pasado, la situación metereológica sea más complicada en la urbe coruñesa.
Además de la lluvia, se espera un descenso de temperaturas, donde las máximas disminuirán considerablemente en comparación con días anteriores. El viento del oeste y suroeste se hará notar, alcanzando rachas notables.
A mayores, entre el jueves y el viernes, llegará una masa de aire más frío, provocando un descenso térmico, que se irá generalizando poco a poco. El frente dejará a su paso lluvias más débiles o moderadas.
Después de la tempestad, viene la calma. El viernes todavía lloverá en algunos puntos de la ciudad herculina, sin embargo, durante el sábado y el domingo, se espera una previsión metereológica de mayor estabilidad.
Así, las precipitaciones irán remitiendo, dando paso a cielos más despejados, y se producirá un leve aumento de temperaturas, que se irán recuperando hasta pasar de los 20 grados.