Desde antes de las diez de la mañana, la Policía Local ha cortado el acceso a los arenales de la ciudad, con motivo de la alerta naranja que se da en el mar. Olas de tres metros amenazan la costa y aunque la pleamar se produjo a las ocho y media, las medidas de precaución se mantienen.
La duna de Riazor está prácticamente intacta, así que no se espera que las olas la sobrepasen en ningún momento. Ni siquiera, durante la pleamar que está prevista esta tarde, alrededor de las nueve. Por otro lado, la inestabilidad atmosférica se mantendrá, pero hoy no se espera lluvia y el viento soplará del oeste de forma mucho más moderada que ayer, cuando se había declarado alerta amarilla por este motivo. Mañana volverán las precipitaciones.